Decano de Medicina busca intimidar a Contrataciones

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El decano de la Facultad de Medicina, Aníbal Peris, envió una escribana a la oficina de Pablo Seitz, director de Contrataciones Públicas, con el propósito de que se rectifique en sus afirmaciones relacionadas a la compra de 200 camas que se hicieron para el Hospital de Clínicas. Seitz había declarado que el decano no hubiese firmado el contrato con la empresa proveedora mientras todavía sigue en curso una protesta.

El decano de la Facultad de Medicina, Aníbal Peris, solicitó a la escribana María Elena Vergara que acuda hasta la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) a fin de solicitar vía acta notarial al titular de esta institución, Pablo Seitz, que se rectifique en sus afirmaciones publicadas en nuestro diario.

Seitz había declarado que la Facultad de Medicina, que maneja el Hospital de Clínicas, no debió haber firmado contrato con la empresa que supuestamente ganó la licitación para la provisión de 200 camas eléctricas, considerando que actualmente existe una protesta en curso.

El director de Contrataciones relató que la escribana enviada por Peris llegó hasta su oficina donde le recibió en compañía del director jurídico Jorge Granada y la escribana Gladys Esquivel. La profesional se presentó con un requerimiento del decano en el que solicitaba que se rectifique en sus expresiones publicadas en ABC (Pag 2. 19/12/13).

“Por supuesto, me ratifiqué en un 100% en todo lo que estaba transcripto en la publicación. Para nosotros es bastante claro que si hay una protesta en curso se debe postergar los efectos de la firma del contrato a las resultas de la protesta. Esto es independientemente de qué se este juzgando, en este caso puntual el de Clínicas”, manifestó Seitz.

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Intento de presión

Si bien el director de Contrataciones dijo que desconoce las intenciones reales del decano que lo llevaron a tomar esta decisión, respeta su postura, pero sentenció: “con la vaina no me harán correr”.

Agregó que en esta licitación, como en la gran mayoría de los casos, ni siquiera está al tanto de qué es lo que se protesta. “No me involucro en la primera etapa de la protesta para dejar que el juez instructor haga su trabajo. Es un procedimiento absolutamente jurídico”, remarcó.

Finalmente, Seitz afirmó que tenía la opción de no firmar nada en relación con la presencia de la escribana, pero lo hizo porque está en condiciones de ratificarse.

“Nosotros también dejamos constancia de todo lo ocurrido para que no haya confusiones, ya que hubo muchas salvedades que hacer en el caso con la escribana. Lo último que pasará es que con la vaina quieren hacer correr a uno. Desconozco la intención del decano, pero aclaro que no es una cuestión personal y esto no va a influir en las decisiones que se tomarán en la institución”, concluyó.

El proceso de la protesta en cuestión (ver detalles material adjunto) está a cargo del abogado Héctor Báez Blanco, quien es el funcionario responsable de sustanciar el procedimiento de protesta.

La empresa que recurre considera que la licitación le corresponde, ya que presentó la mejor oferta, y fue descalificada con forzado argumento que ni siquiera pone en duda la calidad del producto ofertado.

Lo que no quisieron ahorrar

Medicina pagó G. 4.950.000.000 a Imese SA de Emigdio Elizaur Alfonso, por la provisión de 200 camas eléctricas, es decir, G. 24.750.000 cada una. En la licitación la mejor oferta presentó Solumedic, de Liz Adolfina Chamorro Ferreira, con G. 4.190.000.000, es decir, a G. 20.950.000 por cada cama. La firma que presentó la oferta más conveniente fue descalificada con el argumento de que la certificación que presentó no era de la certificadora que exigía el pliego. La firma presentó la protesta ante la Dirección Nacional de Contrataciones y reclama la adjudicación por haber presentado la oferta más baja. Clínicas decidió pagar US$ 1.000 de más por cada cama, lo que representa unos US$ 200.000 que se pudieron haberse ahorrado.

jtorres@abc.com.py