No dio la cara por bocaditos

La contratación de cuatro proveedoras de comidas con un variado menú que la mayoría en el legislativo coincide en que no ha consumido nunca en la Cámara, generó todo tipo de reacciones de los propios legisladores. Sin embargo, muy pocos se han atrevido a cuestionar abiertamente.

El diputado colorado itapuense Walter Harms dijo que el monto destinado a la compra de comida lo avergonzaba como legislador y propuso eliminar la licitación y disponer que cada uno compre de su bolsillo lo que vaya a consumir. Llama la atención el monto destinado por la Cámara Baja al rubro alimentación, teniendo en cuenta que ni un solo día de la semana almuerzan en la Cámara Baja. Las sesiones se realizan los miércoles de tarde.