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La ejemplar sentencia establecida –29 años de pena y 10 de medidas de seguridad– es resultado del voto unánime de los magistrados Ramón Trinidad Zelaya, Janine Ríos y Benito González.
En las más de tres horas que duró la lectura de la sentencia, a cargo del actuario Marcos Giménez, se explicó en forma detallada todos los elementos considerados por el colegiado para emitir su fallo.
Comprobada la participación de Acosta Marques como instigador del asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada, perpetrado el 16 de octubre del 2014, el Tribunal pasó a enumerar los motivos considerados para la medición de la pena carcelaria.
La finalidad del homicidio fue buscar la impunidad acallando al periodista que lo denunciaba; la actitud de haber ideado un plan e instigado a personas de su extrema confianza para matarlo; la intensidad de la energía criminal desplegada, proporcionando los medios y utilizando celulares ajenos para coordinar el ataque; la gravedad del daño causado, la pérdida de dos vidas humanas (la de un profesional y padre de familia y la de una joven universitaria) causando gran sufrimiento a sus familias, son algunos de los puntos considerados en contra de Vilmar al momento de establecerse la sanción.
El colegiado también consideró en contra el hecho de que tras el crimen, el ahora condenado huyó al Brasil, donde intentó hacerse pasar por ciudadano brasileño –documentaciones falsas mediante– para eludir la justicia. Acosta Marques fue detenido en el vecino país el 4 de marzo de 2015 y extraditado siete meses después, al comprobarse la falsedad de la documentación presentada.
Para la imposición de la medida de seguridad, el Tribunal consideró el ambiente de terror que imponía el clan Acosta liderado por Vilmar, según el relato de distintos testigos y su implicancia en varios hechos delictivos, evidenciados por la apertura de distintas causas penales para investigarlo por esos diferentes episodios.
EMBOSCADA Y CRIMEN
El 16 de octubre del 2014, Pablo Medina salió de su casa de Curuguaty a bordo de su camioneta Mitsubishi L-200 poco después de las 8:00, con Antonia Almada y su hermana, rumbo a Crescencio Martínez. Cuando el rodado pasó por Ko’ê Porã, a 10 km de Villa Ygatimí, fue seguido por una motocicleta al mando de Flavio Acosta Riveros, sobrino de Vilmar “Neneco” Acosta. Al regresar, a las 14:30, el vehículo fue emboscado por Flavio y Wilson Acosta, hermano de Vilmar, quienes abrieron fuego contra el vehículo, tras confirmar la identidad del periodista.