Viuda pide a Cartes que “la plata no apañe la justicia”

Con los gritos de “Carrillo vive”, “Basta de violencia”, “queremos justicia”, familiares, amigos, vecinos y pobladores en general de Tacuatí marcharon ayer por las calles de la ciudad exigiendo justicia y castigo para los asesinos del intendente colorado Ramón Carrillo, quien fue ultimado a tiros a plena luz del día el pasado domingo 24 de abril.

La viuda de Carrillo, Miguela Colmán, encabezó la marcha, habló a los presentes y aseguró que después de la muerte del intendente, “nace otro Tacuatí, un Tacuatí más humano”.

También envió un mensaje al presidente de la República, Horacio Cartes, y le pidió que se esclarezca el caso. “Pido al Presidente que así como no pudo el poder del dinero con la voluntad del pueblo para elegir al intendente acá, que esta vez la plata no esté apañando la justicia humana, pido al Presidente dar honra a un hombre trabajador”, expresó.

Colmán reiteró su intención de seguir con el proyecto político que inició su esposo y aseguró que ya empezó a prepararse para ser candidata en las elecciones municipales que se llevarán a cabo en los próximo meses para elegir a un nuevo intendente.

Por su parte, Teodosio Mussi (ANR), actual intendente interino elegido en una dudosa maniobra política, pidió unidad y honrar la muerte de Carrillo. “Pido que estemos fuertes y que nos acompañemos todos para honrar la sangre de nuestro líder Ramón Carrillo que murió por amor a nosotros”.

Se temen más muertes

Varios líderes políticos analizan aún la posibilidad de presentar hoy una denuncia formal, ante las supuestas amenazas de muerte a unas cinco personas más, que serían dos concejales colorados, más dos referentes políticos de la ANR de la zona rural del distrito, y también la amenaza sería en contra de un policía. “Tenemos mucho miedo, no queremos aún que salga nuestro nombre, va a golpear muy fuerte a nuestras familias, no hay seguridad para hablar acá y no sabemos si denunciamos o dejamos la zona o nos llamamos a silencio”, dijo uno de los que habría sido amenazado.

Según los afectados, las amenazas provienen de la clase política regional, en especial de los colorados que incluso contarían con el apoyo de miembros de otros partidos.