Calidad definida bajo tres pilares importantes

“En sus inicios, Huevos San Carlos contaba con aproximadamente 6.000 ponedoras en la modalidad piso, adquiriendo los balanceados de terceros. Ya con mayor experiencia decidimos transformar el negocio e invertir en la construcción de un silo y un galpón para producir nuestros propios balanceados con el objetivo de lograr mayor calidad y mejorar los costos”, manifestó Zarza, presidente de la empresa.

Comentó que la disciplina en el trabajo les permitió ampliar la producción en las dos granjas que en principio fueron en la modalidad piso pero, inmediatamente, con determinadas inversiones, pudieron pasar a la modalidad de jaula convencional.

En el 2013, empezaron a modernizar las instalaciones con la adquisición de galpones automatizados con capacidad para 110.000 aves en producción y 40.000 en recría. Esto permitió un aumento considerable en la capacidad de producción. Así, se pudo consolidar la marca y estar presentes en varios puntos del mercado local, entre ellos, comercios, autoservices, despensas, distribuidores y en los principales supermercados e hipermercados de Asunción y alrededores.

La producción de huevos es un rubro que engloba en una sola empresa el ciclo total del negocio: producción, gestión del alimento, sanidad y comercialización, lo que con los años permite ganar experiencia y capitalizar conocimiento en el rubro, lo que contribuye a mejorar la eficiencia productiva y permanecer en el tiempo.

Zarza menciona que, como debilidad se puede mencionar al contrabando, ya que repercute en pérdidas circunstanciales. Por ende, siempre apuntan a la eficiencia de la producción para que la empresa sea sustentable en el tiempo tanto para propietarios como para los trabajadores.

“En estos momentos seguimos un proceso de perfeccionamiento de los tres pilares mencionados más arriba, para tener en cuenta y gestionar más adelante alguna certificación”.