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El asalto se concretó a las 13:38 del 2 de julio de 2010, cuando los cuatro delincuentes llegaron a la sucursal bancaria, ubicada en el kilómetro 4,5 de la avenida Eusebio Ayala, a bordo de una camioneta Kia Sportage negra y sin chapa.
Estacionaron el rodado a un metro del acceso principal y luego irrumpieron con armas. Primero entró el trajeado, seguido de los tres vestidos con las camisetas albirrojas. Dos de ellos portaban fusiles, uno incluso con silenciador, mientras que los demás llevaban pistolas 9 milímetros.
Apenas irrumpieron en el banco, redujeron al guardia Fernando Manuel González Riveros y le despojaron de su revólver calibre 38. Después ordenaron a los empleados y unos 30 clientes que se encontraban haciendo sus gestiones, que se tiren al suelo y que permanezcan boca abajo.
Seguidamente, trataron de ingresar a la bóveda, donde estaba la caja fuerte. Pero al encontrar varios obstáculos comenzaron a juntar todo el dinero que encontraron en las cajas, unos 300 millones de guaraníes en distintas monedas, con los que salieron de la sucursal.
Antes de retirarse de la entidad bancaria reventaron a tiros las ruedas del automóvil en el que el funcionario municipal Juan Pablo Alfonzo estaba presenciando el atraco.
Unos minutos después, patrulleros de la comisarías aledañas encontraron el vehículo que fue utilizado por los delincuentes. Estaba estacionado y con el motor en marcha sobre Camilo Recalde y Kostianovsky del barrio Los Laureles de Asunción. Allí, según los testigos, los delincuentes abordaron una camioneta Nissan Terrano blanca y se dirigieron hacia la avenida Mariscal López.
La investigación y desenlace
El asalto fue filmado por las cámaras del circuito cerrado de la sucursal, cuyas imágenes fueron distribuidas a los investigadores de la Policía Nacional.
A partir de las pistas, se inició una pesquisa que les permitió identificar a los integrantes de la gavilla, entre los que se encontraba Basilio de la Cruz Bogado Benítez, alias Cepillo. Este último cayó abatido en un enfrentamiento a tiros mantenido con efectivos policiales en el barrio Maka’i de Luque. Posteriormente, se allanó su domicilio situado cerca del lugar de la balacera, donde se encontraron varias evidencias incriminatorias, entre ellas dos casacas albirrojas.
Los hermanos Diego Daniel y Fabio Manuel Ruiz Díaz Molinas fueron capturados el 23 de diciembre de 2010, tras mantener un tiroteo con efectivos policiales que rodearon su escondite en el barrio San Roque de Lambaré.
Ellos pasaron a Tacumbú, pero Fabio Manuel recuperó su libertad el 23 de junio de 2011, a cambio de medidas alternativas de prisión dictadas por los jueces Hugo Camé y Gustavo Amarilla. Diego Daniel Ruiz Díaz, alias Cabezón, salió de prisión y retornó nuevamente a la ola delictiva. Fue capturado en 2013, y el 26 de julio de 2016 fue trasladado a la cárcel de Emboscada, tras participar de un intento de fuga de Tacumbú, ocurrido un día antes.
cazenave@abc.com.py