El exdirector de Itaipú Carlos Mateo Balmelli fue quien presentó en su momento la denuncia penal por unos G. 280.000 millones que fueron aportados por la binacional a favor de la Fundación Tesãi entre los años 2003-2008, con el pretexto de la ayuda social.
Sin embargo y según los datos, Tesãi quedó en estado de iliquidez por un déficit financiero y económico, producto del sospechoso manejo de los fondos. Se apuntó a las actuaciones de Bernal y otro extitular de Itaipú, Ramón Romero Roa, además de Mario Rubén Genes Osorio, Alejandra Arce Levi y Zunilda Jara de Rolón, exgerentes ejecutivos de la Fundación Tesãi.
La presentación de Mateo Balmelli hablaba de un déficit financiero de G. 34.712.000.00 y deudas pendientes de pago en el orden de G. 24.618.000.000, lo que implica una absorción del patrimonio de Tesãi en un ochenta por ciento.
La fiscala Cabrera, de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, investigó durante casi cinco años los diecinueve puntos. Finalmente, pidió archivar el caso, pero el juez penal de garantías, Gustavo Amarilla, dio dos veces trámite de oposición y ahora es la Fiscalía General del Estado la que tiene la palabra.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
A continuación, la conclusión de Cabrera sobre los tres primeros hechos irregulares denunciados:
Sobre los descuentos practicados y no transferidos al Instituto de Previsión Social (IPS), que alcanzó la suma de G. 275 millones más un sobrecargo de G. 11 millones, se estableció: “Efectivamente fue descontado del salario de los funcionarios el 9% para IPS, si bien no fue para abonar el mes para el que correspondía, se abonó el correspondiente al periodo con dos meses de atraso que se venía arrastrando de periodos anteriores y para solucionar este inconveniente, las autoridades solicitaron la refinanciación o fraccionamiento del pago de los aportes atrasados de los meses de agosto y setiembre de 2007”.
Respecto a la contratación de empleados en el Hospital del Área 2, en los años 2006 y 2007 (cuando ya había un importante déficit económico y residencia médica sin respaldo presupuestario, Cabrera concluyó: “Se puede concluir que la sola existencia de déficit no representa de pos si existencia de un perjuicio patrimonial para la Fundación Tesãi, asimismo, según la investigación realizada y los documentos respaldatorios que se pudo colectar, tanto los personales contratados como los residentes médicos prestaron los servicios para los cuales fueron contratados, por lo que la conducta denunciada no puede ser subsumida en el tipo penal de lesión de confianza”.
Por su parte, la investigadora también descartó la denuncia que tiene que ver con títulos de créditos en poder de la Fundación, en simples fotocopias y títulos de créditos no ejecutados, debido a que pagarés librados por pacientes privados o sus familiares por atención médico y por empleados por adelantos de salarios. Además de cuentas a cobrar de pacientes privados sobre los cuales no se ha evidenciado decididas gestiones para su cobro, muchas de ellas tienen una antigüedad de más de 9 años.
“Sí existieron muchas negligencias y desprolijidades por parte de las autoridades administrativas, que se encargaban de la obtención y conservación de garantías para el posterior cobro o de adelantos de los empleados, pero no es menos verdadero que aún así las nuevas autoridades de la Fundación Tesãi podían y pueden aún realizar, por otras vías legales, los cobros de dichos créditos. Atendiendo al tipo penal de lesión de confianza, tampoco podemos hablar de perjuicio patrimonial ya que dichos créditos aún podían ser cobrados después de realizada la denuncia y no constituye hecho punible”.
griselda@abc.com.py
