La debacle de la dictadura: Convención colorada

La dictadura de Alfredo Stroessner tuvo su franco descenso el 22 de marzo de 1984, con la clausura del diario ABC Color, medio crítico al gobierno del dictador, relató el periodista Edwin Brítez.

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Las noticias sobre los encierros y torturas de presos políticos ya no era novedad en los años 80, pero sí fue impactante en la comunidad internacional el cierre de un medio de prensa, contó Brítez, actual secretario de redacción de ABC Color.

Ninguna dictadura de la región se animó a cerrar un medio de prensa, salvo la de Alfredo Stroessner. Esta situación representaría en cierto sentido, el ocaso de la dictadura.

A esto se sumó la llegada a la presidencia de los EE.UU. de Jimmy Carter en 1977, quien priorizó los derechos humanos. Asimismo también influyó la caída de la Junta Militar en Argentina, en 1983.

La caída de la dictadura en Argentina, hizo que los exiliados paraguayos del Movimiento Popular Colorado (Mopoco), liberales, comunistas y febreristas, hicieran intensas campañas para volver al país, refirió Brítez.

“Se produce una mayor conciencia de la ciudadanía, mayor participación contestataria al régimen autoritario”, reflexionó el periodista Brítez.

La dictadura de Stroessner tuvo un punto de inflexión el 1 de agosto de 1987, en la incidentada convención del Partido Colorado, grupo político al cual estaba afiliado el aquel entonces presidente de Paraguay.

El periodista Brítez manifestó que todo lo que acontecía en los 80 con respecto a los derechos humanos repercutió en dicha convención. En ese cónclave de colorados estaban los militantes (leales a Stroessner) y los tradicionalistas, quienes querían algún tipo de reforma debido a que la dictadura era insostenible.

Los militantes querían perpetuar a Stroessner en el poder y nombrar como eventual sucesor a su hijo Gustavo Stroessner. Los tradicionalistas querían cambios.

Luego de una incidentada convención, el mando del Partido Colorado quedó en manos del “cuatrinomio de oro”, integrado por Sabino Augusto Montanaro, Mario Abdo Benítez, Eugenio Jacquet y Adán Godoy Giménez.

Montanaro era el temible ministro del Interior de Stroessner, Mario Abdo fue el secretario privado del dictador y motivo de posteriores anécdotas (chistes) sobre su persona; Adán Godoy Giménez era el ministro de Salud y Jacquet titular de la cartera de Justicia y Trabajo. El mote de cuatrinomio se debía a que eran los leales al dictador.

Con la conducción del Partido Colorado en manos de los leales a Stroessner, la debacle era inevitable.

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