Rock San Ber: 35 años de un festival histórico

Un 17 de enero pero hace 35 años, en 1988, tenía lugar en la ciudad de San Bernardino, principal destino veraniego de Paraguay, Rock San Ber, un festival musical que marcó historia e incluso ahora, tres décadas y media después, es recordado como un hito en la historia de la música en Paraguay.

El festival se realizó en un contexto sociopolítico de inestabilidad en Paraguay, que en 1988 cumpliría 34 años bajo el yugo del régimen dicatorial de Alfredo Stroessner – quien poco más de un año después sería derrocado en un sangriento golpe de Estado – y tuvo su inspiración en otro festival internacional histórico, el legendario Rock in Rio de 1985.

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Paraguayos que asistieron a esa histórica cita musical en Brasil regresaron con la idea de emular el formato en tierra paraguaya.

Un par de años después se anunciaba Rock San Ber. Las fechas elegidas: el sábado 16 y domigno 17 de enero. La sede: el Club Nacional San Bernardino.

Los artistas: algunos de los más grandes nombres del rock latinoamericano, incluyendo a la legendaria banda argentina Soda Stereo y su icónico “frontman” Gustavo Cerati, el compatriota de estos Fito Páez, los también argentinos Miguel Mateos/ZAS y los brasileños Roupa Nova y Os Paralamas do Suceso.

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Además, pasarían por el escenario grandes exponentes del rock paraguayo como Los Hobbies, Onda Corta o RH+.

Como era de esperarse bajo el ultraconservador régimen stronista, el festival enfrentó críticas e incluso intentos de boicot por parte de autoridades judiciales y religiosas.

Y no solo las autoridades buscaron poner trabas al show, sino que el propio clima atentó contra Rock San Ber con una fuerte lluvia el sábado 16, que obligó a suspender las presentaciones de ese día y posponerlas a la jornada siguiente, obligando en consecuencia a la cancelación de la presentación de Miguel Mateos/ZAS, que no pudo trasladar su show al día siguiente por compromisos previos.

Sin embargo, finalmente el rock ganó y el 17 de enero de 1988 unas 20.000 personas se reunieron en San Bernardino para formar parte de una jornada que quedaría grabada para siempre en la memoria artística de Paraguay.