La mujer de 42 años contó que la odisea de su familia ya comenzó mucho antes de la pandemia, cuando a su marido de 56 años le detectaron leucemia. La situación empeoró cuando en julio del año pasado le detectaron un tumor y tuvieron que ir a la ciudad de San Pablo, Brasil, en busca de una cura. El paciente fue sometido a una complicada cirugía, seguida de varios tratamientos.
Habían regresado al país en febrero pasado, pero el 10 de marzo último volvieron al Brasil para seguir con el tratamiento. Los médicos le habían recomendado el acompañamiento de la familia, por lo que la pareja y sus cinco hijos viajaron nuevamente al país vecino.
Sin embargo, el paciente no logró superar el mal y el 31 de marzo pasado falleció. La familia hizo los trámites y viajaron con destino a Paraguay, pero quedaron varados en Foz de Yguazú debido al cierre de frontera.
Luego de varios intentos, la mujer pudo contactar con el cónsul general, Jorge Antonio Coscia Saccarello, recién el viernes pasado. Le dijo que ella y el cuerpo de su marido pueden pasar la frontera sin inconvenientes, pero que no puede abandonar a sus hijos. Desde el consulado ya se envió una nota a las autoridades locales a fin de que se busque una salida al caso.
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La familia reside en Villarrica, dos de los cinco hijos de la pareja son asmáticos y cuatro son aún menores de edad. La afectada dijo que están dispuestos a cumplir con la cuarentena, pero el inconveniente es que quedaron varados sobre el puente con el féretro de su esposo y la eventual exposición a sus dos hijas asmáticas. Para mañana tiene una nueva audiencia en el Consulado Paraguayo de Foz de Yguazú en busca de una asistencia para ingresar al país.