Es un tipo de sueño que se da con más normalidad en la etapa de la adolescencia, esto puede ser provocado por todos los cambios hormonales que se experimenta en ese momento de la vida, son sueños estimulados por el deseo de experimentar, por el desconocimiento que se tiene al respecto o por el deseo de seguir explorando y conocer más.

Ya en la vida adulta, los sueños de connotación sexual pasan a un segundo plano ya que existen otras prioridades que ocupan con más intensidad a la actividad inconsciente, es aquí donde podemos darle un valor simbólico más adecuado, que debe estudiarse con cuidado, no es prudente tomar las imágenes soñadas tal cual se presentan, sino que se debe analizar el significado.

Un caso que ocurre con frecuencia es el de Mercedes, que se ha quedado preocupada luego de soñar a su pareja en una situación íntima con otra persona. Éste tipo de sueños puede representar el miedo interno a una infidelidad, más aún si la persona que lo soñó ya ha sido víctima de engaño, y esos miedos son trasladados a su actual pareja y se representan en el sueño. Es importante trabajar la seguridad y autoestima, así como también fortalecer la confianza con la pareja conversando al respecto.

La otra cara de la moneda es que seamos nosotros quienes estamos siendo infieles en nuestros sueños, pero eso no significa que tengamos intenciones de hacerlo, o que exista oportunidad de realizar el engaño. Para un sueño así debemos reflexionar sobre la pareja, e incluso entablar un diálogo sano, ya que el sueño puede representar algún tipo de insatisfacción en la relación en general, no necesariamente en el aspecto físico, sino también en los aspectos emocionales y en la proyección del futuro de la pareja. Puede que exista la necesidad de salir de una rutina, o sea el resultado de un sentimiento de que falta algo a la relación.

La relación íntima en sí misma, es también un símbolo de gran compromiso con respecto a alguna situación actual de nuestra vida. Cuando soñamos que tenemos este tipo de contacto con una persona hacia la cual no sentimos ningún tipo de emoción erótica, la clave del significado está en quién es la persona con la que estuvimos en el sueño, tal es así, que si se trata de alguien del trabajo por ejemplo, se trataría del simbolismo de un alto compromiso laboral. Si se trata de una persona a la cual admiramos bastante, el sueño es una representación del deseo de incorporar a nosotros alguna característica de esa persona, de querer tener una cualidad que creemos carecer y que la otra posee con facilidad.

Cuando existe en la vida real una atracción física hacía alguien, ya sea una relación platónica o con probabilidades reales de consumar el acto, el sueño carece de un significado simbólico, ya que sería la proyección de nuestros deseos existentes. Incluso cuando se trata de deseos reprimidos conscientemente por una cuestión moral o ética, el deseo oculto puede manifestarse en los sueños con características eróticas.

En cualquiera de los casos anteriormente mencionados, existe la posibilidad de que estos sueños estén acompañados por un placer real, pudiendo llegar a un orgasmo, lo cual se conoce como sueño húmedo, pero esto se debe simplemente a que el cerebro, en el momento de estar soñando manifiesta físicamente las acciones del sueño, no nos movemos por un bloqueo de la actividad cerebral que controla los movimientos, pero el bloqueo no siempre se da a nivel hormonal, y el cuerpo puede liberar la cantidad necesaria de oxitocina para producir el placer que acompaña al orgasmo.

Cada caso es particular, y la interpretación del contenido de los sueños de carácter sexual se debe dialogar con la persona teniendo en cuenta sus emociones reales, el contexto general del sueño, su desarrollo y por supuesto, las características propias del soñante y sus sentimientos en la vida real.

*Especialista en gestión de talento humano y orientación en psicología analítica.