Cargando...
Carolina Sosky, experta en nutrición personalizada explica algunas de las razones sobre como podemos controlar un poco más la ansiedad y no abusar de las masas dulces, chocolates y postres al momento de seguir una dieta equilibrada. Y por qué muchas veces comemos dulces cuando nos sentimos tristes.
Lea más: Cómo alimentarnos saludablemente en los días fríos
¿Cuales son los motivos?
La ansiedad por comer algo dulce puede estar relacionada con un estado emocional (estrés, depresión, tristeza). Estos provocan adicción ya que tienen un efecto anímico positivo, casi inmediato. Reestablecen el nivel de glucosa enseguida ya que el azúcar es un hidrato de carbono que pasa rápidamente al torrente sanguíneo. Una mala alimentación carente de fibras e hidratos de carbono proveniente de las frutas, verduras y cereales lleva a necesitar con frecuencia ingerir algún alimento dulce.
Estar varias horas sin comer lo que hace que baje el nivel de glucosa en la sangre (hipoglucemia), lo que nos pide ingerir algo dulce.
Si sólo se consumen dulces, la insulina tendrá demasiado trabajo, por lo tanto el cuerpo tendrá que segregar más insulina, lo que crea hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en la sangre), lo que se ingresa a un círculo vicioso de ingerir constantemente azúcar.
Lea más: Hábitos para mejorar la salud hormonal
Algunas soluciones
No se trata de dejar de comer dulce, sino de reemplazarlos. Ingerir más frutas que contienen azúcar natural y preferir alimentos más saludables con contenidos de azúcar moderado.
Preferir una alimentación más natural y saludable, para lograr que la ansiedad por azúcar disminuya. Por ejemplo: Incluir variedad de vegetales, frutas y cereales (integrales).
Lea más: Smoothie de banana con leche
En caso de picotear entre horas, evitar dulces, caramelos y otras golosinas, a cambio elegir una fruta, frutos secos (sin sal, azúcar ni fritos), o algún alimento integral (como un galleta de avena, muffins sin azúcar o barras de cereal con poca azúcar), esto ayudará a no tener constantemente la sensación de hambre y evitará comer caramelos u otros.
Para beber es mejor elegir agua o té, ya que los jugos y bebidas gaseosas contienen una gran cantidad de azúcar.
La práctica regular de actividad física también ayuda a evitar la ansiedad por lo dulce.
