Dentro del marco del mes de la amistad, no se puede dejar de mencionar a los amigos con derecho que disfrutan de una amistad cercana y se sienten atraídos físicamente el uno hacia el otro. Sin embargo, no están interesados en establecer una relación oficial o en involucrarse emocionalmente a un nivel profundo. Este tipo de relación tiene cuatro características principales.
La amistad con derechos se basa en la libertad de explorar y disfrutar de la compañía y la intimidad sin las obligaciones y las responsabilidades que conlleva una relación tradicional.
En una relación de amigos con derecho, las personas establecen límites y acuerdos claros para evitar malentendidos y posibles conflictos.
“No existen las citas, la expresión de afecto en público, ni los detalles característicos de cualquier relación de novios, no comparten espacios en común; como reuniones entre amigos y/o familiares. En ciertos casos la relación es exclusiva, pero en la gran mayoría, es difícil mantenerla así y terminan involucrándose con otras personas”, explica la psicóloga Alma Segovia.
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Las 4 principales características de relación una amistad con derecho son:
- Libertad.
- Comunicación abierta.
- Enfoque en la diversión.
- Ausencia de expectativas.
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Cuando se habla de libertad, se entiende que los amigos con derecho tienen la libertad de salir con otras personas y no tienen la obligación de informar a su compañero de sus encuentros.
La segunda característica es la comunicación abierta, que se refiere a lo esencial de mantener una comunicación clara y abierta para asegurarse de que ambas partes estén en la misma página y eviten confusiones o malentendidos.
En el punto tres, está el enfoque en la diversión. Aquí la relación se basa en disfrutar del tiempo juntos, compartiendo momentos agradables y explorando la intimidad física sin la necesidad de compromisos emocionales.
Y finalmente, se habla de la ausencia de expectativas. Los amigos con derecho no esperan que la relación se convierta en algo más serio o que evolucione hacia una relación romántica a largo plazo.
Es importante mencionar que las relaciones de amigos con derecho pueden funcionar para algunas personas que valoran la libertad y no desean comprometerse emocionalmente.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que este tipo de relación pueda llevar a sentimientos de confusión, celos o decepción si las expectativas no son claras o si uno de los participantes desarrolla sentimientos más profundos.
En última instancia, la “relación de amigos con derecho” es una elección personal y depende de las preferencias y los valores individuales de cada persona.
Lo más importante a tener en cuenta si se considera este tipo de relación, es comunicarse abierta y honestamente con su compañero o compañera para evitar malentendidos y decepciones en el futuro.
La profesional agrega que una vez más se confirma, que la satisfacción a corto plazo resulta una prioridad para la sociedad.
“Uno de los principales mercados en aprovecharse de esto es, por supuesto, la pornografía. Para ellos, no hay límites en lo que respecta a las relaciones sexuales, y tal como en los amigos con derecho, despojan la intimidad sexual de su componente emocional”, reflexiona Segovia.
Finalmente, añade que tener un amigo o amiga con derechos podría crear muchos conflictos entre quienes optan por este estilo de vinculación. “No siempre lo que está de moda es lo que te hará bien o contribuirá para tu bienestar”, concluye.
El apego seguro es eje del desarrollo afectivo y emocional de las personas; intentar suprimir tendría un efecto directo en el bienestar del ser humano y quizás este tipo de relación no sea lo más saludable y termine dañando emocional y afectivamente a quien lo practique, enfatiza.