EE.UU. urge acción del Consejo de Seguridad para “salvar la vida del pueblo birmano”

“Los militares necesitan sentir el coste asociado a sus horrorosas acciones. La estabilidad y prosperidad de la región depende de una acción rápida”, afirmó la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, durante una reunión del Consejo de Seguridad.

“Los militares ignoraron nuestras condenas, planteando una prueba para el Consejo de Seguridad”, indicó.

“¿El Consejo discutirá sobre el lenguaje en otra declaración o actuaremos para salvar la vida del pueblo birmano?”, lanzó Thomas-Greenfield.

Estonia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, dijo que este cuerpo formado por 15 naciones debía comenzar a redactar una resolución que podría introducir sanciones a Birmania, incluyendo un embargo internacional de armas.

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“El Consejo de Seguridad Naciones Unidas es la única entidad en el mundo que tiene el poder legítimo para proteger naciones en riesgo y debe explorar cada herramienta a su alcance para terminar con esta situación horrible”, consideró el embajador de Estonia, Sven Jurgenson.

Rusia y China tienen derecho de veto y se han opuesto históricamente a las sanciones internacionales, aunque Pekín -principal aliado de los militares- ha expresado una preocupación creciente sobre la inestabilidad en el país vecino.

Los militares derrocaron el pasado 1 de febrero al gobierno civil de Aung San Suu Kyi y desde entonces han reprimido violentamente las protestas a favor de la democracia, que suman un balance de 600 muertos, según la Asociación de Asistencia a los Prisioneros Políticos (AAPP).