Guterres recordó en una declaración pública que “ninguna sociedad puede ser libre y justa sin periodistas capaces de investigar las transgresiones, proporcionar información a los ciudadanos, hacer que los gobernantes rindan cuentas y digan la verdad al poder”, y por ello la prensa libre es esencial para el desarrollo sostenible y los derechos humanos”.

Sin embargo -recordó- el mundo actual está viviendo una creciente retórica anti-medios, con ataques a los trabajadores de prensa, así como una cada vez mayor violencia y acoso contra los periodistas, en persona o virtualmente, y particularmente sufren este acoso las mujeres periodistas, dijo en este mensaje donde no hizo alusión al trabajo concreto de Ressa o de Muratov.

Otro fenómeno muy contemporáneo -dijo Guterres- es la tecnología usada para manipular a la opinión pública e instigar la violencia y el odio, y ante eso "el periodismo libre e independiente es nuestro mejor aliado para combatir la desinformación".

Los argumentos expresados por Guterres coinciden casi punto por punto con la declaración de los motivos del galardón, en un fallo donde se resalta los peligros que a veces supone ejercer el periodismo en un buen número de países del mundo.