Movimientos sociales peronistas y de izquierda se movilizan en Buenos Aires

BUENOS AIRES. Movimientos sociales peronistas y de izquierda que representan a los trabajadores informales se movilizaron este lunes en Buenos Aires para conmemorar el Día del Trabajador y rechazar el ajuste del Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que el Gobierno valoró el bajo desempleo.

La gente forma fila para recibir un plato de comida en una olla popular sobre la avenida  9 de Julio Avenue donde organizaciones sociales y de izquierda se manifestaron contra el ajuste del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La gente forma fila para recibir un plato de comida en una olla popular sobre la avenida 9 de Julio Avenue donde organizaciones sociales y de izquierda se manifestaron contra el ajuste del Fondo Monetario Internacional (FMI).191826+0000 JUAN MABROMATA

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Los sindicatos y las organizaciones sociales de izquierda hicieron un acto masivo en la Plaza de Mayo -frente a la sede del Ejecutivo argentino-, por “un plan de lucha” y por “la derrota del ajuste y el pacto del Gobierno con el FMI apoyado por todos los partidos patronales”.

A pocas cuadras de la Plaza de Mayo, en la avenida 9 de Julio, se desarrolló el acto de las organizaciones sociales que son parte del Gobierno "para rechazar el ajuste que viene implementando el FMI sobre el conjunto de la clase trabajadora", aunque sus líderes la semana pasada respaldaron al ministro de Economía, Sergio Massa, en plena tensión cambiaria.

El líder de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, Juan Grabois, alineado con el Gobierno peronista pero que rechaza a Massa y es precandidato a presidente, señaló en su cuenta de Twitter que "inundan la 9 de Julio para recordarles a todos que lucharon, luchan y lucharán por Tierra, Techo y Trabajo en la calle, gobierne quien gobierne" y reivindicó: "No al ajuste. Fuera al FMI. Paguen la deuda con el pueblo".

El presidente argentino, Alberto Fernández, felicitó a "quienes a diario construyen este país" en su cuenta de Twitter y señaló que el país suramericano alcanzó "el desempleo más bajo en décadas (6,3 %) y muchas provincias tienen pleno empleo" y que "la patria sigue creciendo con más oportunidades para el pueblo".

Pero las reivindicaciones que hacen los sindicatos y las organizaciones sociales en Argentina tienen que ver con la inflación del 104,3 % anual en marzo último, la caída del poder adquisitivo de los salarios, la informalidad laboral y el aumento de la pobreza al 39,2 % en 2022.

El sindicalismo, históricamente peronista, y por lo tanto del mismo signo político que el Gobierno de Alberto Fernández, evita hacer huelgas generales.

La central sindical, la Confederación General del Trabajo (CGT), emitió un documento el mes pasado donde reconoce la “compleja crisis económica y social” y convoca a “un gran consenso político” sin distinciones partidarias y apoya como candidato para las presidenciales de este año a Massa y hará el acto conmemorativo del Día Internacional del Trabajo este 2 de mayo próximo.

La CGT es acusada de “burocracia sindical” por organizaciones sindicales de izquierda, mucho más combativas, que denuncian que en realidad la central sindical sigue apoyando “el desastre económico” que vive la mayoría de los trabajadores.

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