Italia y Francia cierran filas contra el acuerdo comercial Mercosur-UE

Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia.
Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia. RONALD WITTEK

BRUSELAS, Bélgica. Italia se sumó a Francia y solicitó aplazar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, que la titular del ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, quiere firmar el sábado 20 en Brasil. A los italianos y franceses se suman Hungría y Polonia.

El acuerdo de asociación comercial entre Mercosur y la Unión Europea está pendiente de ratificación. Se terminó de negociar en diciembre de 2024, tras unos 25 años de idas y venidas para concretar la alianza.

Para ello, Úrsula Von der Leyen necesita primero el visto bueno del Consejo de la UE, pero países como Francia e Italia alegan que es prematuro pronunciarse esta semana, ya que no se reúnen las condiciones para proteger a sus agricultores.

Incluso si Von der Leyen firma el tratado el sábado 20, el partido no habrá terminado: aún deberá ser votado en el Parlamento Europeo a inicios de 2026 para su adopción definitiva.

Italia: “Sería prematuro”

“Sería prematuro firmar el acuerdo en los próximos días”, declaró la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en un discurso al Parlamento.

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Algunas salvaguardias que Italia quiere para proteger a sus agricultores “no han sido concluidas”, justificó la jefa del gobierno en la víspera de una cumbre europea en Bruselas.

Meloni, no obstante, se mostró “muy confiada” en que, a inicios de 2026, se darán las condiciones para firmar este acuerdo entre la UE y el bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

La oposición de Roma supone un jarro de agua fría para la Comisión, que insistió en los últimos días en la importancia de sellar el acuerdo antes de fin de año.

Bloque en minoría

Junto con Francia, Polonia y Hungría, Italia puede formar una minoría de bloqueo entre los 27 Estados miembros de la UE, lo que impediría que se examinara el acuerdo esta semana.

El ejecutivo europeo, sin embargo, no baja aún los brazos.

“Los jefes de Estado y de gobierno debatirán el tema en la cumbre europea”, aseguró Olof Gill, portavoz de la Comisión.

Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sigue esperando “buenas noticias” y llamó el martes a su par francés Emmanuel Macron y a Meloni a asumir “sus responsabilidades” para no impedir un acuerdo.

El pacto Mercosur-UE, negociado desde 1999, crearía la mayor zona de libre comercio del mundo y permitiría a la UE exportar más vehículos, maquinaria, vinos y bebidas alcohólicas a América Latina.

Al mismo tiempo, facilitaría la entrada de carne, azúcar, arroz, miel y soja latinoamericanos a Europa.

Alemania y España, a favor

Alemania, al igual que España, ha llamado a firmar el tratado esta semana. Pero un diplomático europeo admitió de forma anónima antes de la cumbre que “la situación puede ponerse muy tensa”.

“Si hubiera una voluntad de imponerlo por parte de las instancias europeas, Francia se opondría de manera muy firme”, afirmó Macron, según la portavoz del gobierno, Maud Bregeon.

El dirigente francés se encuentra bajo una fuerte presión para detener la firma del pacto ya que el conjunto de la clase política es unánime contra el acuerdo en su forma actual.

La oposición también viene del mundo rural. Los agricultores franceses temen el impacto de una llegada masiva a Europa de carne, arroz, miel o soja sudamericanos, vistos como más competitivos por sus normas de producción.

París, por eso, pide una “cláusula de salvaguardia” en caso de perturbación del mercado, medidas “espejo” para que los productos importados respeten las normas ambientales y sanitarias de la UE y controles sanitarios reforzados.

Manifestación en Bruselas

El líder del primer sindicato agrícola francés, FNESA, Arnaud Rousseau, llamó el miércoles a Macron a “votar no” si el acuerdo se somete a votación el jueves, cuando se espera una manifestación de 10.000 agricultores en Bruselas.

Para tranquilizar al sector, la UE añadió medidas de salvaguardia: un seguimiento de productos sensibles como la carne de res, las aves de corral o el azúcar, y la promesa de intervenir en caso de desestabilización del mercado.

La presidenta de la Comisión Europea esperaba firmar el tratado durante la cumbre del Mercosur del sábado en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu.

Pero necesita el visto bueno de una mayoría cualificada de los Estados miembros de la UE.

“Espero que tenga un boleto de avión reembolsable”, comentó una fuente diplomática europea.