La Policía intervino en el sitio, que era uno de los más concurridos en el microcentro de Asunción, estando lleno tanto en la zona de la barra como en la terraza que tienen en parte de la vereda y calle, habiendo incluso personas aguardando para ingresar al sitio.
“La Policía Nacional tiene una serie de atribuciones en su Ley Orgánica, entre ellas, la de hacer cumplir las resoluciones del Poder Ejecutivo, entonces, en ese caso, la Policía se constituye en el local; le dice al propietario, cierre el local y si el propietario o esas personas se resisten, pueden estar incurriendo en el 296 de Resistencia del Código Penal y que tiene una pena de 15 días, y en esos casos el Ministerio Público directamente intervienen”, explicó la fiscala Teresa Sosa sobre la manera de proceder establecida actualmente.
Si bien la restricción permite operar a locales gastronómicos siempre que cumplan con ciertas normas de higiene específicas para estas, existe una controversia cuando se trata de lugares cerrados y donde se concentra gran cantidad de personas, ya que por ejemplo, sí están impedidos operar los bares, cines, teatros y otros.
De hecho, le Ministerio de Salud emitió también ayer las disposiciones para los comercios habilitados para operar. Desde la Fiscalía reconocieron que el Código Sanitario, que es el que reglamenta el cumplimiento de la cuarentena, es un tanto ambiguo y deja algunas cuestiones a discusión. “Nuestro sistema normativo no está preparado para este nivel de crisis sanitaria”, planteó primeramente la agente y dijo que hablaron con legisladores para tratar de reglamentar mejor el tema.
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Si bien reconoció que todos los lugares donde hay gran afluencia de público en lugares pequeños deberían cerrar, eso no está establecido en la resolución. “Resulta que es muy difícil cerrar los lugares de expendio de alimentos, porque es una cuestión que se necesita, pero hay una serie de reglas que el Ministerio de Salud ya emitió y que todos deben necesariamente implementar. Ahora, en un patio de comidas puede haber una aglomeración de gente, entonces, son cuestiones que vamos a tener que ir viendo”, expresó.
“Es una cuestión complicada, es difícil, que necesita del apoyo de cada una de las personas, no solo de las instituciones. Nosotros estamos en una situación difícil, yendo caso por caso, analizando cuando se presentan las denuncias. Hasta este momento no hubo necesidad de aprehender a nadie ni realizar imputación, porque a la vista la Policía están cerrando y cumpliendo, me refiero los lugares de expendio de bebidas y comidas, pero tenemos que ver caso por caso”, insistió la fiscala afianzado el argumento de que como fiscales, requieren legislaciones más claras para también ser más firmes y equitativas.