En el reporte dado a conocer por Cristaldo, empezó señalando el reciente crecimiento en cuanto al área sembrada de soja de la campaña 2019/2020 y que llegó a las 3.637.000 hectáreas, lo que significa un aumento de 93.000 hectáreas con relación a la campaña 2018/2019. Sobre el rendimiento de la última zafra, explicó que aún falta consolidar algunos números pero es casi seguro que se llegó a las 10.500.000 toneladas cosechadas.
Siguiendo con la descripción del cuadro de cosechas, se demostró que en la campaña 2018/2019 hubo una merma del 24 % respecto al anterior período (2017/2018), lo cual se había traducido el año pasado en un menor ingreso de divisas al país de aproximadamente 1.600 millones de dólares. Dentro de este contexto, se destacó que las instituciones financieras asistieron a los productores con financiaciones adecuadas, por lo que pudieron llegar bien para la zafra 2019/2020.
Dentro del balance realizado por el ingeniero Cristaldo también incluyó una disminución de áreas de siembra de soja en departamentos importantes como Concepción, Caazapá e Itapúa, pero que no fue muy significativa, no obstante, rescató como positivo el crecimiento de los departamentos de Amambay, San Pedro y Canindeyú.
Del total de 3.637.000 hectáreas sembradas en la última campaña de soja 2019/2020, un total de 832.849 hectáreas corresponden a 41.600 fincas de productores con menos de 20 hectáreas, lo cual representa un 23% del área de siembra; además, si hacemos una retrospectiva de hace 10 años, eran 15.000 fincas las que se dedicaban al cultivo de soja. El departamento con mayor cantidad de pequeños productores es Itapúa, donde más del 50% está en manos de los mismos.
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Preocupa la bajante
Una de las principales preocupaciones del sector de agronegocios tiene que ver con la bajante de los ríos Paraná y Paraguay y la ralentización de los envíos al exterior, ya que hasta ahora solo el 25% de las cargas ha salido, pese a que los principales mercados siguen siendo Argentina y Brasil.
A esta preocupación por la bajante, que implica tener silos y barcazas llenas del producto, se suma que muy pronto arrancará la cosecha de la zafriña de maíz, que se espera llegue a 4 millones de toneladas, y si no se envía toda la soja el problema será mayor ya que la logística para estacionar los productos no abastecerá.
“No creo que los niveles de ventas sean los mismos que antes, hasta que se llegue a una situación mejor debemos ser cautos. Estimo que para una recuperación total tendrán que pasar por lo menos 24 meses, mientras, debemos tratar de sostener los empleos y que esto no quede en una desbandada y cierres de empleos”, resaltó el presidente de UGP.
Insistió en que tenemos muchos desafíos como país, es la hora de defender los empleos; “no va a ser fácil y estamos aprendiendo, haciendo, no hay libreto, no hay nada preestablecido”, añadió.
Tema impuestos
Un tema casi ineludible tuvo que ver con el pedido de aumento de impuestos para los productores impulsado por algunos políticos del Partido Liberal como también del Frente Guasu. Sobre el punto, el titular de la Unión de Gremios de la Producción, dijo: “Para ser elegante, es una irresponsabilidad. No sabemos dónde vamos a comenzar y vamos a terminar ahora con todo esto (haciendo referencia a la crisis sanitaria por el covid-19) y pensar en aumentar los impuestos a la rueda que esta haciendo girar al país, está mal”.
“Debemos esperar a que esto se reacomode, veamos cuánto costó todo y ponernos las pilas para enfrentar juntos la situación; empezar a poner temas que dividan a la sociedad está mal, probablemente hay intereses detrás de todo esto. Es como si fuera que vos estás en el fondo de un agujero y en vez de pasarte una escalera, te pasan una pala; creemos que es una visión equivocada y responde a otros intereses”, puntualizó.