Este miércoles, en sesión ordinaria, los diputados trataron el pedido de interpelación al presidente de la ANDE. Por mayoría, la interpelación fue aceptada con 64 votos a favor y Luis Villordo deberá comparecer ante el pleno de la Cámara Baja para responder a las preguntas de los legisladores.
En el interrogatorio -para el que las preguntas fueron preelaboradas- los diputados piden al funcionario que se pronuncie con relación a las denuncias de sobrefacturación y los criterios técnicos considerados para emitir boletas basadas en estimaciones de consumo.
También solicitan que explique por qué se realizó directamente un promedio de consumo y no las mediciones de medidores correspondientes.
¿Cuánto es el porcentaje de lecturas facturadas con ciclo de lecturas (lecturas reales) año 2019 y qué ocurrió en los meses de marzo, abril y mayo de 2020? ¿Por qué ante la decisión de no tomar lecturas en el mes de abril no se optó por la lectura y facturación bimensual, contemplada en la ley orgánica de la ANDE? ¿Cuáles fueron las instrucciones brindadas al área comercial respecto al caso puntual de ausencia de lectura y la facturación por estimación? ¿Cuál es la solución que plantea para corregir los reclamos y revertir la mala imagen de la institución? son algunas de las preguntas que deberá responder.
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Otro punto por el que será requerido guarda relación con la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú. Villordo es miembro del equipo negociador y los diputados quieren saber sobre los avances en los escenarios de negociación que podrían plantearse y cuál es el rol que la ANDE jugaría en esa negociación, qué acciones está tomando y cuál es el grado de avance, entre otros temas.
Mediante el artículo N° 193 de la Constitución Nacional, cada Cámara puede citar e interpelar a ministros y otros altos funcionarios de la administración pública. Si la Cámara interpeladora considera insatisfactorias las respuestas del interpelado, podrá emitir un voto de censura en su contra y recomendar su remoción del cargo al Poder Ejecutivo.
Luis Villordo había admitido que en marzo pasado no se realizaron todas las lecturas de medidores con el argumento de que había temor de que sus funcionarios se expusieran al contagio con el coronavirus o que expandieran la enfermedad, por lo cual realizaron cálculos basados en promedios de lecturas de los últimos 12 meses para establecer los montos de las facturas.
Esta situación generó una protesta generalizada entre los usuarios, que para hacer sus respectivos reclamos tuvieron que formar largas filas frente a la institución, de manera a acercar sus lecturas de medidores reales o para solicitar que los funcionarios vayan hasta sus residencias o negocios a realizar dicha verificación.