El grave hecho terminó con el robo de 26 toneladas de azúcar y cuero, presuntamente cometida por la comitiva fiscal policial. Guerrero llegó a ambas instituciones, acompañado de efectivos de Delitos Económicos de la capital con el objetivo de colectar elementos en el marco de la investigación del citado hecho. El mismo señaló que tiene muchas diligencias a ser realizadas, pero no quiso adelantar más detalles.
La denuncia
La investigación a cargo de Leonardi Guerrero guarda relación con una denuncia realizada por el chofer de un camión, de nombre Óscar Aguilera, quien fue interceptado, secuestrado y robado por una comitiva fiscal policial, según la denuncia oficial.
El hecho ocurrió el pasado 3 de julio, en el kilómetro 257 de la Ruta PY03, en el lugar conocido como “bajada de la muerte”, cerca de las 15:30 aproximadamente.
El mismo fue interceptado por una patrullera y una camioneta con logo del Ministerio Público, de donde desciende una persona a quien posteriormente identificó como el fiscal Juan Daniel Benítez, titular de la unidad 3 de Curuguaty.
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Aguilera relató que el camión que conducía fue fletado para transportar cuero de animal vacuno y azúcar, de Pindoty Porã a Coronel Oviedo, y que desconocía el origen de la carga. La carga total tenía unos 26.000 kilos.
Tras ser detenido, le exigieron que se comunicara con el dueño del camión o con el dueño de la carga, pedido que resultó infructuoso ya que los mismos no contestaron sus llamadas. Quien le exigía que se comunique habría sido la asistente fiscal Paola Martínez.
Siguió relatando que, luego, los intervinientes le despojaron de su celular y le entregaron a un uniformado, y el fiscal le ordenó que suba al camión y le acompañara un policía hasta inmediaciones del cuartel militar, en la rotonda de Curuguaty.
Desde allí toma el mando del camión el que sería chofer del Ministerio Público, y a la víctima le alzaron a una patrullera y lo trasladaron hasta una casa de madera, en las afuera de Curuguaty, donde permaneció recluido hasta las 21:30, aproximadamente.
Finalmente, le llevaron hasta Yasy Cañy, donde le devolvieron su camión sin la carpa y sin rastros de la mercadería que transportaba. El mismo prestó un teléfono de la estación de servicio más cercana para comunicar lo ocurrido.