Los vuelos provenientes de España y Francia trajeron hoy a más de 100 paraguayos, algunos de los cuales estuvieron afuera durante 20 años. Con tapabocas y al aire libre, los familiares esperaban con globos, carteles, flores y pasacalles, colmados de emoción. Hubo mariachis y hasta una propuesta de matrimonio.
La mayoría de los compatriotas vienen para pasar las fiestas de fin de año en Paraguay, aunque varios de ellos también afirmaron que ya se quedarán a vivir acá.
“Vuelvo después de tres años. Salí de mi país dejando dos hijos y vuelvo hoy. Estoy muy emocionada con la propuesta de matrimonio porque él es el papá de mis hijos. Es muy difícil estar fuera del país; uno va a trabajar pero estamos como ladrones, porque los inmigrantes pasamos de todo. Volví y ya no me voy”, manifestó una compatriota a quien le propusieron matrimonio a su llegada.
“Demasiado quería venir. Vos sabés lo que es cuando aterriza el avión a nuestro país y ves todo verde, es emocionante, en otro lugar no se ve eso. Estoy fuera del país hace 14 años; ahora conocí a mi nieta”, manifestó otra compatriota, disfónica, entre lágrimas, muy emocionada.
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“Vuelvo después de un año y medio, pero para mí fue toda una vida. Me quedo solo por 15 días, pero voy a disfrutar al máximo con mis hijos y mi yerno. Llevo 15 años en Toledo, España, pero no cambio por nada del mundo mi país”, señaló la señora Marcy.
Entre los casos especiales de la jornada se encuentra el de una compatriota que es monja de clausura, que vive desde hace 12 años en España y tuvo que pedir un permiso especial del Papa para venir a Paraguay, ya que se casará su hermana y se celebrará el bautismo de su sobrino.
De acuerdo a los testimonios, la mayoría de los compatriotas son del interior del país, como Choré, Benjamín Aceval, Santaní, Acahay, entre otros, quienes fueron al extranjero a trabajar y hoy volvieron para reencontrarse con sus seres queridos.