En la región oeste del departamento de Canindeyú se registró la cantidad de 429 milímetros hasta las 09:00 del 31 de diciembre, pero se espera que en el resto de la jornada sigan cayendo más precipitaciones. Esta marca supera uno de los récords del año 2015, cuando se tuvo 206 milímetros en el mes de noviembre, mientras que en el mes de diciembre del mismo año cayeron 627 milímetros de lluvia.
Para el técnico extensionista del Ministerio de Agricultura Máximo Heyn Wood, experto en el tema, hasta el momento el clima es excelente para los diversos tipos de cultivos. “Todavía no tenemos esa creciente en donde las aguas se estancan en los campos y se pudren las plantas, porque los cauces hídricos que desembocan en el río Paraguay estaban muy bajos debido a la última sequía que se tuvo a mitad del año, entonces muy rápidamente el agua fluye”, indicó.
Lo mismo pasa en la región del río Paraná, donde los cauces hídricos siguen muy bajos.
Otro de los aspectos positivos del fenómeno climatológico es que las precipitaciones no se producen en forma continuada, es decir “tipo aguacero, llueve, luego sale el sol y vuelve a llover y así sucesivamente, proporcionando un ambiente excelente para el crecimiento de las plantaciones”, comentó Heyn.
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El funcionario, sin embargo, reconoció que esta condición, en contrapartida, presenta mayor incidencia en el ataque de plagas: la mosca blanca y la oruga de las hojas (marandová) en la mandioca, los pulgones en el poroto y el sésamo, el chinche en la soja, entre otros tipos de insectos.
Pero, a pesar de todo, así como se perfila, va a ser un año récord, pronosticó el extensionista, ya que se cuenta con todos los insecticidas para combatir las plagas y favorecidos por las buenas condiciones climáticas.