Ana Alice Vera, una de las organizadoras de la manifestación denominada “Ko’ág̃a reikuaáta”, resaltó que el hartazgo debido a la corrupción y la mala gestión del Gobierno hizo que con un grupo de ciudadanos decidieran organizarse para realizar hoy una protesta pacífica. La convocatoria es a las 17:00 de este viernes en dos puntos: la Plaza Uruguaya de Asunción y la Plaza de las Armas de Encarnación.
“Estamos hartos y no podemos más quedarnos en nuestras casas y menos todavía después de la humillación de la que tuvimos que ser testigos ayer en todo el país a través de todos los medios. Esto no puede pasar, entonces comenzamos a movilizarnos en Twitter (…) y luego armar un grupo de chat y ahí comenzamos a hacer una aglomeración virtual, tirar ideas, se sugirió el nombre, se hicieron los diseños y comenzaron a sumarse gente de cabeceras departamentales”, relató sobre el origen de la organización.
También el 10 de febrero se llevará a cabo otra protesta, en Ciudad del Este. Vera agregó que espera que esta primera protesta sea una motivación para que la gente salga y demuestre su indignación ciudadana.
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“Estamos cansados y ojalá que esta movilización de hoy sea la motivación que necesita la gente para perder el miedo de comenzar a salir a demostrar su indignación, porque esto no puede continuar. Es una vergüenza. Nos endeudaron y no sabemos dónde está ese dinero. Están construyendo puentes que no llegan a ningún lado, mientras faltan camas y la gente de rodillas pide medicamentos. No hay gestión eficiente y eficaz en este país”, lamentó.
La ciudadana agregó que las deudas de este Gobierno son tan grandes que tendrán que ser cubiertas con los impuestos de los hijos y nietos de la ciudadanía, “por algo que jamás llegó al pueblo”.
Además, recalcó que todos los presentes tendrán que utilizar mascarillas y respetar el distanciamiento físico en una manifestación totalmente pacífica.
En otro momento, negó que se trate de una protesta impulsada por el cartismo y aseguró que el origen es totalmente independiente de cualquier partido político y que más bien viene del hartazgo del pueblo.
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“Quiero dejar constancia: no va a ser una movilización violenta. Si llega a haber algún infiltrado, esperamos identificarlo lo más rápido posible porque no queremos que nos utilicen para que se sigan atornillando en el poder”, agregó.
Esta convocatoria surgió luego de que un taxista de Villarrica le rogara ayer al presidente Mario Abdo Benítez por medicamentos costosos que requería su hermano, internado en terapia intensiva por COVID-19.
A pesar de que al final el ciudadano obtuvo la medicina, lo que ocasionó indignación fue que cuando el presidente fue consultado sobre esa situación respondió a la prensa diciendo que él no es médico de ese hospital y no sabe qué medicamentos faltan.
Desde hace meses muchos familiares de pacientes internados por COVID-19 denuncian que ni los hospitales públicos de cabecera no cuentan con varios medicamentos costosos, por lo cual deben endeudarse o recurrir a la solidaridad ciudadana para poder salvar la vida a sus seres queridos.
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