El poder de la solidaridad: Don Ambrosio consiguió hogar de acogida y el saludo de su ídolo

Días pasados, Nacho Masulli, el joven que de forma voluntaria prepara viandas para los hospitales donde se atiende a pacientes con coronavirus, publicó en sus redes sociales la historia de don Don Ambrosio Acosta Barrios (84), un anciano que se encuentra internado en el hospital Central del IPS desde hace más de 8 meses y fue abandonado allí por sus familiares.

Según trascendió, el hombre sufrió un accidente cardiovascular y fue llevado por sus familiares hasta el IPS donde lo dejaron abandonado.

Don Ambrosio recibió el alta médica unas 8 veces pero como no tiene a dónde ir, los médicos volvían a ingresarlo para mantenerlo monitoreado y cuidado en el centro asistencial.

Enfermeras, médicos y otros trabajadores del hospital “adoptaron” a don Ambrosio como su “abuelito” y se encargaron entre otras cosas de proveerle de los alimentos y productos que necesita.

Tras las publicaciones en redes sociales y gracias al apoyo de la ciudadanía, el anciano fue visitado por representantes de la Defensoría del Pueblo, quienes se encargaron de las gestiones para ingresarlo en un hogar donde recibirá la atención y asistencia que necesita.

Además, varios ciudadanos ofrecieron sus aportes para asistir al abuelo de 84 años. Le donaron una silla de ruedas y también una fisioterapeuta ofreció sus servicios para atenderlo de forma gratuita.

Por su parte, la Policía Nacional también visitó a don Ambrosio y comenzó con las diligencias para que pueda recuperar su tarjeta bancaria que está extraviada y así volver a cobrar su pensión.

También y no menos importante, por medio de las publicaciones en las redes sociales, se tomó contacto con el futbolista Roque Santa Cruz, quien le firmó una remera del Club Olimpia y también le grabó un vídeo con un saludo especial, y con deseos de pronta recuperación.

“Día a día crece mi admiración hacia la solidaridad paraguaya”, escribió Masulli al respecto en sus redes sociales, destacando que gracias a la buena voluntad de la población y la solidaridad que caracteriza a los paraguayos, don Ambrosio tendrá un hogar donde vivir.