Presentan amparo judicial para reabrir una escuelita

Al menos unos doce niños de la colonia Yeruti, distrito de Curuguaty, no pueden estudiar porque la escuelita de su comunidad se cerró en marzo con el argumento de que faltaban alumnos. La institución educativa más cercana dista a unos diez kilómetros, lo cual ya es lejos para niños de siete años o menos. Codehupy presentó un recurso de amparo ante la Justicia, requiriendo que el MEC reabra la escuelita de la comunidad.

Escuela San Felipe y Santiago, en la colonia Yeruti, Curuguaty.
Escuela San Felipe y Santiago, en la colonia Yeruti, Curuguaty.

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Se trata de la escuela 5757 “San Felipe Santiago”, de la colonia Yeruti Segunda Línea, en Curuguaty, Canindeyu. Isabel Bordón, mamá de una niña de 7 años y de un joven de 13 años, contó que hasta el año pasado la institución funcionó normalmente, había seis alumnos de distintos grados y un profesor, Elvio Ayala. Aunque la institución es de madera, voluntarios habían donado la construcción de una sala de material cocido donde funcionaba un comedor para los niños.

Sin embargo, según Bordón, quince días antes de que comenzaran las clases del año lectivo 2021, el docente llamó a los padres a una reunión para informarles que lastimosamente la escuelita debía cerrarse por falta de alumnos. “Seis estudiantes había, pero este año tenían que entrar por lo menos cinco niños más, que tenían que comenzar el pre escolar y otros que iban a venir de otra comunidad. El profesor nos dijo que igual no era suficiente y que ya se había tomado la decisión”, señaló la mamá preocupada.

Doña Isabel, que tiene una pequeña chacra donde trabaja la tierra, explicó que al cerrar la escuela, el docente se marchó de la comunidad, llevándose su rubro de maestro, y que también se llevaron muebles de la institución educativa, que quedó cerrada.

En estas circunstancias, Bordón explicó que para que su hija de siete años no pierda el año escolar, aprovechando que las clases son a distancia debido a la pandemia, ella inscribió a su pequeña en la escuela más cercana, que está a más de diez kilómetros de su casa, y periódicamente ella va hasta la institución educativa a buscar fotocopias con las tareas para su niña. Afirma que el camino es largo y peligroso, por lo cual no puede permitir que su niña vaya caminando hasta la institución.

Atendiendo su situación y la de otros niños de la comunidad, Bordón y otros vecinos piden que se reabra la escuelita. “Soy pobre y tengo que preparar a mi hija, pero me fuerza. Es muy difícil llevarla y traerla, irme yo hasta allá, y no puedo mandarla sola, porque es chiquita. Mis vecinos también tienen niños chiquitos que quieren estudiar. Nosotros vamos a guerrear para que los chicos estudien”, dijo Isabel Bordón.

El lunes, la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) presentó un recurso de amparo ante la Justicia, pidiendo que se ordene al Ministerio de Educación (MEC) reabrir la escuelita “San Felipe Santiago”. También se exige la realización de un censo en la comunidad de niños, niñas y adolescentes en edad escolar.

El amparo fue presentado en favor de la hija de Isabel Bordón. El12 de marzo miembros de la Codehupy constataron que la escuela efectivamente estaba cerrada y que todo el mobiliario escolar, incluidos pupitres, mesas, menajes del comedor y equipamiento de la cocina, había sido retirado incluso cuando se trataba de la donación de un particular.

Según Codehupy, el MEC les negó que la institución educativa estuviera cerrada ni que hubiese solicitud de cierre. Quisimos conocer la versión del Ministerio de Educación, preguntamos a la dirección de Comunicación quién podía informar sobre el caso, pero hasta ahora no recibimos respuesta alguna.

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