El informe de situación financiera al mes de mayo revela que la cartera fiscal destinó G. 230.200 millones más (US$ 34,2 millones al cambio vigente), con respecto al monto utilizado el año pasado, para estar al día con los compromisos asumidos con los tenedores de bonos y organismos financieros internacionales.
La cartera explica en su informe que los mayores pagos de intereses obedece, principalmente, a los bonos soberanos, que fueron colocados para cubrir gastos de inversiones, vencimientos de deuda, aporte de capital a organismos internacionales, así como para financiar la ley de emergencia sanitaria, entre otros.
De acuerdo con los datos de Hacienda, de 2013 a enero de 2021 se colocaron bonos soberanos por valor de US$ 5.856,3 millones, con vencimientos a 10 años y hasta 31 años, con pagos de interés semestrales.
Los primeros vencimientos de estos bonos emitidos está previsto para 2023 por un total de US$ 780 millones, pero Hacienda con la nueva ley aprobada por el Congreso ya realizó el primer “bicicleteo” o canje de estos títulos a un mayor plazo, por un monto de US$ 339 millones.
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Con ingresos genuinos
Los intereses se generan por los préstamos obtenidos de organismos financieros internacionales (BID), Banco Mundial, Fonplata, CAF y otros), así como por la colocación de bonos del Tesoro en el mercado nacional e internacional.
Estos compromisos se pagan con los ingresos obtenidos de la recaudación tributaria atendiendo que es un gasto corriente y la Ley Nº 1535, de Administración Financiera del Estado, prohíbe financiar los gastos corrientes con deuda. Sin embargo, en 2020 mediante ley de emergencia sanitaria se suspendió esta disposición y Hacienda utilizó US$ 77 millones de los recursos de emergencia para estar al día con las cuentas, tanto en lo que respecta al capital como a los intereses.
La deuda pública total (administración central y entidades descentralizadas), por su parte, al cierre del primer cuatrimestre asciende a US$ 13.032,6 millones, lo que equivale al 34,1% del PIB luego del ajuste realizado considerando el nuevo producto interno bruto del año pasado y el tipo de cambio vigente (antes del ajuste representaba 35,9% del PIB).