Recomiendan que logística de vacunación instalada por la pandemia sea duradera

Casi el 60% de la población uruguaya ya está vacunada, confirmó Chabalgoity en contacto con ABC. En ese sentido, aseguró que el porcentaje de inmunización en su país es tan alto gracias a que el programa de vacunación universal está muy extendido, por ende ya tenían la infraestructura necesaria para realizar la inmunización contra el COVID-19 cuando llegaron las dosis.

“Uruguay tiene una larguísima tradición de planes de vacunación muy eficientes (…) Un sistema de vacunación universal ampliamente desarrollado en el país, que existe desde hace varias décadas”, destacó.

En ese sentido, indicó que por ello es importante que las otras naciones que tienen deficiencias en la materia aprovechen la pandemia para instalar logísticas que sirvan a futuro. “El país (Uruguay) ya tiene esa logística armada. Por eso es importante que lo que hagan por ejemplo ahora en Paraguay ya sirva para todas las otras vacunas. Por eso es importante que lo que se gane en logística quede para futuro”, recomendó.

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Así también, habló sobre la importancia de la descentralización de los servicios de salud. “En Uruguay el sistema nacional integrado de salud ha permitido bancar ese nivel enorme de casos que tenemos, sin saturar el sistema de salud, porque el sistema de salud hoy está muy desperdigado por todo el país y llega a todo el país. Los sistemas de salud no pueden focalizarse solamente a áreas centrales, tienen que ser capaces de llegar a todos los rincones del país”, manifestó.

¿Por qué Uruguay tiene tantas muertes?

Por otra parte, habló sobre lo contradictorio que resulta que a pesar de tener tan buen alcance en la vacunación, tienen muy altas tasas de infecciones y de muertes por covid.

“Uruguay está desde hace dos meses en el podio de los tres países del mundo con más muertes por millón de habitantes. Entonces uno se pregunta cómo pueden estar pasando esas dos cosas a la vez (…) Estamos demorando más en ver los resultados porque en el momento en que empezamos a vacunar teníamos un nivel de vacunación demasiado diseminado”, puntualizó.

En ese sentido, añadió que la eficacia de una vacuna se puede ver desde el impacto que tiene, primero individualmente, porque la persona inmunizada ya está protegida contra el virus, pero también está el impacto comunitario, el que permite alcanzar la denominada inmunidad de rebaño y social de la vacuna.

“Esto depende mucho de la situación sanitaria al momento de comenzar a aplicar las vacunas. En el caso de Uruguay si pensamos en la vacunación como una carrera, como una guerra entre el virus y la vacuna, la carrera ya tiene un fin determinado: La vacuna va a ganar. El problema es que con el nivel de circulación tan alto que tenemos, el tiempo en cual empecemos a ver el efecto comunitario va a ser más largo”, consideró.

Recalcó que el principal problema fue que las vacunas llegaron cuando los índices de contagios ya eran demasiado elevados. Consideró que si bien ahora ven un primer indicio de disminución de muertes, todavía falta mucho para ver el verdadero impacto comunitario.

“El impacto comunitario demora porque empezamos a vacunar cuando ya teníamos la situación descontrolada”, reiteró.

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