Preocupa lenta ejecución de obras que permitirán al Paraguay usar en 2023 toda su energía en las binacionales

El Ing. Canese explicó que la pregunta deriva de reunión del equipo de parlamentarios nacionales que tuvo lugar el día 1 de este mes, ocasión en la cual evaluaron la posición del Ejecutivo sobre la negociación del costo de la energía de la central hidroeléctrica.

“En primer lugar, queremos llamar seriamente la atención de que la sincronía entre las centrales hidroeléctricas de Itaipú, Yacyretá y Acaray aún no se concreta, cuando que representantes del actual gobierno se comprometieron a tenerla a punto ya en mayo del 2020, hace más de un año”, se lee en el documento.

Añade que, como parlamentarios, desconocen cuándo entrarán a operar sincronizadamente tales centrales hidroeléctricas, pese a que en enero del corriente año se hizo una prueba exitosa, como informaron en su momento los responsables. “El país pierde centenares de millones de dólares por año por esta falta de sincronización, según el análisis de expertos, que hemos denunciado en su momento”, refiere.

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“En segundo lugar, las obras de infraestructura eléctrica de 500 kV en ejecución, que son: la subestación Valenzuela, la subestación Yguazú, la doble terna de 500 kV entre la subestación margen derecha de Itaipú y la Subestación Yguazú, y el banco de reactancias en la Subestación Villa Hayes, son absolutamente insuficientes para contratar el 100% de la potencia y energía que le corresponde al Paraguay de ambas binacionales y de disponer libremente de la energía que no consumimos y exportarla a terceros países si fuera conveniente; además, se tienen noticias de atrasos en estas obras”, plantea Canese.

Para el 2027

En cuanto al tercer aspecto, la nota indica que la ANDE prevé una doble terna de 500 kV entre la Subestación Yguazú y la Subestación Valenzuela, y una línea de 500 kV entre la Subestación Valenzuela y la Subestación Ayolas, que permitirían contratar el 100% de nuestra potencia y energía de Itaipú y Yacyretá, e inclusive exportarla a terceros países (hoy el Brasil está pagando altísimos precios para importar energía, por la sequía, y nuestra energía de Yacyretá podría exportarse a un excelente precio), pero recién para terminarlas en el año 2027, por lo que al momento de la revisión del Anexo C (2023) aún no estarían listas, asegura.

“Hay que destacar que una línea de 500 kV se ejecuta en 18 meses y, como faltan 25 meses para agosto del 2023, aún hay tiempo –si bien cada vez más estrecho– para tener operando a tales líneas de transmisión”, enfatiza en la nota.

Finalmente, la Comisión, a través de Canese, señala que lo siguiente: “Le pedimos, señor presidente de ANDE, que nos informe por qué no se lleva a cabo la sincronía, por qué de los atrasos en las obras de transmisión en 500 kV en ejecución y por qué no se piensa tener toda la infraestructura eléctrica imprescindible para el ejercicio pleno de la soberanía hidroeléctrica, incluso para exportar a terceros países si ello fuera conveniente para el país, para agosto del 2023, tal como hemos propuesto en nuestro “Decálogo de la Justicia en Itaipú”.

Cabe recordar que a mediados de marzo pasado, el Parlasur también había enviado una nota con consultas sobre el reclamo de Eletrobras de US$ 535 millones, los costos por la falta de sincronización y en relación con la falta de construcción de dos líneas de 500 kV.

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