Docentes insisten en el reajuste salarial del 16%

La lluvia redujo los docentes manifestantes que en distintos puntos del país se congregaron por décimo día para protestar por un reajuste salarial del 16%, dejando sin clases a unos 1.200.000 alumnos del sector público. En Carapegua, Paraguarí, el diputado Miguel Cuevas (ANR) participó del cierre de la ruta PY01 y prometió a los manifestantes que hablará con el presidente y vicepresidente de la República y el Ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, para buscar una salida, informó la corresponsal, Emilce Ramírez.

Según el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), hasta el jueves el acatamiento de los maestros a la huelga no declarada era de entre el 90 y 98%, incluso con la advertencia de que se les descontarán los días no trabajados.

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Entretanto, el presidente de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), Silvio Piris, y otros dirigentes decidieron levantar la huelga de hambre que había iniciado a principios de la semana. “Vamos a levantar la huelga de hambre ahora y el tema de las movilizaciones vamos a analizar mañana (por hoy) cómo proseguir la próxima semana. Yo no te puedo garantizar que el lunes haya clases. Hasta hoy, te puedo decir, no”, aseveró Piris.

Reclamo de aumento salarial será ante el Congreso

El dirigente explicó que hoy anunciarán cómo seguirán desde el lunes atendiendo que insisten en un reajuste del 16%, pero el reclamo ya no es al MEC y al Ministerio de Hacienda -que ya pasaron su presupuesto al Congreso-, sino a Diputados y al Senado.

Piris aseveró que hablarán con los legisladores y amenazó con escracharles. “Acá no hay tregua, el pueblo docente se despertó. Se tiene que dar el 5% a partir de enero y otro 16%, que tiene que estar contemplado como mínimo en octubre”, clamó.

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“Tenemos un 5% que se nos tiene que dar para que se complete el 16% de este año, y otro 16% que debería contemplarse en el presupuesto a partir del segundo semestre o en el último trimestre, en octubre, pero debe estar contemplado, que no sea condicionado, como este año”, añadió Piris.

Los docentes se mantienen movilizados pese a que con el 11% de reajuste, más de 37.000 maestros alcanzan el salario básico por turno, es decir, G. 2.996.882 por cada turno de 4 horas, mientras que más de 47.000 maestros superarán los G. 3.000.000 por turno. A esto se añade que poco más de 28.000 educadores tienen dos rubros.

El Gobierno ofrece el 11% de aumento ahora y recién el 5% restante en el segundo semestre del año que viene.

Alumnos tomaron colegios

Unos 25 alumnos tomaron ayer el colegio nacional John F. Kennedy de la ciudad de Loreto, en Concepción. La medida fue adoptada como protesta, para lograr que los docentes obtengan el reajuste salarial del 16% que reclaman desde hace varias semanas, explicó Araceli Morales, alumna del tercer año de la media.

La joven dijo que quieren dar clases porque ya se ha perdido mucho con la pandemia, “pero vemos que esta causa es justa (por la huelga)”, añadió.

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Entretanto, en el departamento de Itapúa, ayer los alumnos del Colegio Nacional Padre Ricardo Müsch, de la ciudad de Natalio, levantaron la toma que habían iniciado el jueves, pero afirman que seguirán alertas cómo avanza el reclamo docente. En el Colegio Nacional Yatytay, de Yatytay, también los estudiantes tomaron la institución.

No priorizan a estudiantes, ni a la educación

Luis Ramírez, de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay (Aiepp), dijo ayer que, si bien está de acuerdo con el reajuste salarial a los docentes, las víctimas de la huelga no declarada de los maestros son los estudiantes. Advirtió que se podría llegar a un punto en que el Estado tenga que pagar sueldos con préstamos. Opinó que se debe lograr la calidad en la enseñanza del docente evaluándolo y capacitándolo.

“Nuevamente, el aprendizaje será nada. No podemos seguir utilizando, rompiendo el derecho de los niños a estudiar, para reivindicar otros derechos que son legítimos”, afirmó Ramírez en conversación con ABC Cardinal.

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“Los maestros fueron ajustados en su salario y con este 11% estarán llegando al salario mínimo docente. Creemos que está bien hacerlo, es necesario hacerlo, era una deuda histórica”, sostuvo Ramírez. Sin embargo, la huelga “tiene otros matices en el modo en el que se hace. No comparto que, después de un año y medio de pandemia y sin clases, se sigan usando estas medidas, perjudicando y dejando de lado al niño. Eso es lo que molesta, me pone triste. Nadie piensa en los niños, los jóvenes, lo que pasaron en este tiempo de pandemia”, indicó.

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La organización Juntos por la Educación, también sentó postura. “Reconocemos el derecho a huelga que tienen los trabajadores, sin embargo, el mismo no puede ser ejercido bajo coacción o violación del principio de interés superior del niño privándolo de su derecho a recibir educación”, señala un comunicado en el que se exhorta al Gobierno y a los gremios a la reanudación de las clases.