Interpol aguarda autorización para emitir código rojo contra miembros de ACA-EP

El Departamento de Interpol - Paraguay solo espera la autorización que debe llegar desde Francia, para emitir el código rojo contra los integrantes del grupo criminal ACA-EP, cuya captura internacional fue decretada por la jueza Rosarito Montanía, ante la supuesta implicancia de estos en el secuestro y asesinato de Jorge Manuel Ríos, de 24 años, ocurrido entre junio y julio de este año.

Feliciano Bernal Maíz, Hugo Bernal Maíz, Laubrindo Balbuena Maríz y Elizandro Balbuena Maríz, miembro del grupo ACA-EP sobre quienes se libró orden de captura internacional.
Feliciano Bernal Maíz, Hugo Bernal Maíz, Laubrindo Balbuena Maríz y Elizandro Balbuena Maríz, miembro del grupo ACA-EP sobre quienes se libró orden de captura internacional.

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A través del AI N° 342, la jueza Penal de Garantías de Crimen Organizado Rosarito Montanía resolvió ordenar la captura internacional de Feliciano Bernal Maíz, Hugo Vicente Bernal Maíz, Laubrindo Balbuena Mariz y Elizandro Balbuena Mariz, todos ellos sindicados como miembros del grupo criminal Agrupación Campesina Armada - Ejército del Pueblo (ACA-EP).

Esto, ante el pedido realizado por los fiscales de la Unidad Antisecuestro de Personas, Federico Delfino, Alicia Sapriza, Lorenzo Lezcano y Marcelo Pecci.

Actualmente, el oficio en el que se ordena la captura internacional de los señalados miembros del grupo criminal ya fue remitido a la Comandancia de la Policía Nacional y al Departamento de Interpol-Paraguay.

El protocolo establece que el pedido de captura primeramente se envía a la central de Interpol situada en Lyon, Francia, donde se analiza la situación y el pedido para posteriormente autorizar a la Interpol de nuestro país a emitir el “código rojo”, la publicación de las fotografías de los cuatro delincuentes procesados y declarados rebeldes, en la web. La autorización podría llegar en el transcurso de la tarde o en las próximas 24 horas.

Procesados por secuestro y homicidio

Cabe señalar que los presuntos delincuentes están imputados en calidad de autores, en el mes de setiembre, por los hechos punibles de homicidio, terrorismo, asociación terrorista, privación de libertad, extorsión, extorsión agravada. Al mismo tiempo, también se ordenó la captura nacional de los mismos, que posteriormente fueron declarados en rebeldía.

La jueza detalla el marco penal de los ilícitos que se les imputan a los miembros de la ACA-EP; en cuanto a terrorismo, la pena privativa de libertad es entre 10 y 30 años; mientras que por asociación terrorista va de 5 a 15 años; por secuestro, la pena va de 5 a 25 años; por privación de libertad, de 6 meses a 8 años; en tanto, para extorsión, la pena es de 6 meses a 5 años; por extorsión agravada, de 1 a 15 años, y por homicidio doloso, de 5 a 30 años.

Antecedentes

Los antecedentes del caso señalan que el 28 de junio pasado, alrededor de las 20:00, un grupo de sujetos armados ingresó en forma violenta al casco central de la estancia “Dos Hermanos”, ubicada en Sargento José Félix López (ex Puentesiño), donde estaban Jorge Manuel Ríos Barreto con otros familiares y empleados del establecimiento.

Los criminales vestían uniformes militares tipo camuflados y portaban armas largas y de grueso calibre. Inmediatamente, redujeron a todas las personas presentes. Luego de eso y de identificarse como miembros del grupo ACA-EP, el líder Feliciano Bernal Maíz habría consultado a todas las personas que se encontraban allí quién era el hijo del dueño del lugar.

Ante esto, la víctima respondió que era él, por lo que le ordenaron que juntara algunas ropas y una bota de lluvia. Luego, dejaron una nota dirigida a los familiares de la víctima, en la que exigían la suma de US$ 200.000 en concepto de pago de rescate con vida del joven, junto con otras exigencias y el lugar en donde debían efectuar la entrega del dinero.

El 29 de junio, Feliciano Bernal Maíz, Hugo Vicente Bernal Maíz, Laubrindo Balbuena Mariz y Elizandro Balbuena Mariz, junto con la víctima habrían cruzado el río Apa, con destino a un asentamiento rural denominado Caracol, del municipio de Bela Vista del Estado de Mato Grosso do Sul, en Brasil, donde establecieron el sitio de cautiverio de la víctima en una zona boscosa.

El 30 de junio a la tarde, los secuestradores se habrían comunicado con la madre de Jorge y a través de un mensaje de voz pudo determinar que se trataba de su hijo secuestrado. Manifestaba que debía entregar el dinero para el rescate en dos horas aguas arriba del río Apa. Incluso, le habrían enviado una fotografía de la víctima como prueba de vida.

Ya el 3 de julio en horas de la tarde se encontró un cuerpo sin vida que –horas después– se pudo confirmar que se trataba del cadáver del joven secuestrado Jorge Manuel Ríos Barreto. De acuerdo con las pericias, la víctima fue asesinada ya en horas de la mañana.

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