Con criterios dispares, comunidades reciben o rechazan “caridad” del EPP

Durante la jornada de ayer, David Reimer Harms (49), padre del secuestrado, apoyado por otros miembros de la comunidad menonita de Río Verde del distrito de Santa Rosa del Aguaray, San Pedro, procedieron a la entrega de los víveres en las diferentes comunidades de Caaguazú y el departamento de Canindeyú.

Muy temprano, un camión de gran porte llegó hasta el centro de la colonia Sidepar del distrito de Yhú, donde los pobladores se agolparon y luego procedieron a retirar cada uno de ellos, la bolsa blanca con el logotipo “Gentileza del EPP”, cargada con artículos de primera necesidad y hasta raciones de carne.

En total, en este alejado punto del 5° departamento se entregaron 340 paquetes de víveres en cuestión de minutos ya que al parecer las personas los estaban esperando., por lo que David Reimer calificó de muy exitoso el trabajo desplegado en el lugar.

Casi al mismo tiempo, otro grupo de menonitas llegó a la colonia Pindó, en el distrito de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú, refugio del exprocesado por la masacre Curuguaty Rubén Villalba. En este sitio la entrega de las encomiendas fue efectuada casa por casa ya que los vecinos no salieron a las calles, al encuentro de los vehículos que transportaban las provistas.

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Igualmente, otras comunidades como la Y’apó del distrito de Corpus Christi y la comunidad Cerro Azul, en la jurisdicción de Nueva Esperanza, también en el departamento de Canindeyú.

Al término de las entregas, David Reimer Harms informó que mañana volverán con la distribución de las provistas y adelantó que sería en el departamento Central y Asunción.

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Precisamente, uno de los puntos donde los criminales del EPP exigieron la entrega de las bolsas de ayuda es el populoso barrio Ricardo Brugada, más conocido como la Chacarita de Asunción. Sin embargo, líderes de esta comunidad adelantaron que no van a aceptar de ninguna manera ser partícipes del chantaje a los familiares de la víctima, quien ya lleva 6 días en poder de la organización criminal.

Disparidad de criterios entre comunidades indígenas

Jacinta Pereira, líder de la comunidad indígena Redención de Concepción, una de las 20 localidades que figuran en la lista entregada por el EPP para el reparto de víveres, aseguró que su gente no va recibir las provistas. Pereira aseguró que los miembros de su comunidad son personas trabajadoras que se ganan el pan con el trabajo diario por lo que se merecen respeto y precisamente por ello no van a aceptar la “ayuda” que la banda armada impuso para la liberación del secuestrado.

Por otra parte, los miembros de la comunidad de Y’apó, en Canindeyú, quienes recibieron la “ayuda” aseguraron que lo hicieron precisamente porque ellos quieren que la víctima sea liberado lo más pronto posible. Es más, los responsables de esta colonia grabaron un video en el que expresaban su postura y las razones de su decisión, según informaron.

Inacción de los organismos de seguridad

Mientras todo esto ocurre, el accionar de los organismos de seguridad se reduce a contemplar cómo el grupo armado que mantiene en zozobra a toda la comunidad productiva del país desarrolla su plan de extorsión y chantaje contra los familiares de esta nueva víctima de secuestro.

De acuerdo con los pobladores de aquella región el plan de los criminales con estas exigencias es conseguir publicidad en los medios y popularidad entre los pobladores más carenciados en aquellas regiones del país, donde la presencia activa del Estado es casi nula.

Secuestros de la organización criminal

Desde noviembre del 2001 hasta la fecha, el EPP ha perpetrado con éxito 14 secuestros en el país, de los cuales una de las víctimas, el menonita Abrahán Fehr Banman raptado el 8 de agosto del 2015 en Tacuatí fue encontrado muerto tres años después. Igualmente, otras cuatro víctimas, el exvicepresidente Oscar Denis, el policía Edelio Morínigo, el ganadero Félix Urbieta y ahora el menonita Peter Reimer Loewen siguen en poder del grupo, sin que los organismos de seguridad tengan noticias de ellos.