Así al menos queda reflejado en el informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) que se encuentra en poder de la institución departamental y al que tuvo acceso ABC Color.
El lapidario informe revela una serie de graves irregularidades como pagos por obras existentes, trabajos que fueron recibidos sin haberse concluido o con paupérrima calidad.
Sin fiscalización
El documento señala además en una de sus observaciones que ni la Gobernación de Central ni la ONG CIAP realizaron fiscalización alguna a las obras que fueron realizadas a través de esta última.
En concreto, el ente de control señala que las obras ejecutadas a través de la Fundación CIAP, por valor de G. 5.105 millones, “no contaron con una fiscalización por parte de la Fundación ni de la Gobernación, para el control y certificación de las mismas”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Esto a pesar de que el convenio de ejecución de proyectos firmado entre ambas partes establecía claramente que debían realizarse verificaciones y fiscalizaciones periódicas a las obras.
Con riesgo de derrumbe
Una de las obras cuestionadas por la Contraloría es la construcción de empedrado de la calle Padre Pío, ubicada en la compañía Itapuamí de Luque.
Como primer punto, la CGR reveló que imágenes satelitales confirmaron que la Gobernación recibió esa obra sin que haya sido terminada.
El segundo punto revelado por el ente de control es la pésima calidad de la parte del trabajo que se realizó. Las fotos y el análisis técnico señalan que el escaso material de relleno utilizado entre los intersticios puede derivar en el desprendimiento del muro de la cuneta por la socavación del suelo.
De hecho, el equipo técnico ya pudo constatar el desprendimiento de las piedras en el muro de la cuneta
Muro nuevo... con rajaduras
Otra obra verificada por la CGR fue el muro de contención realizado en el asentamiento San Blas, en la ciudad de San Antonio.
Apenas meses después de la culminación de las obras, el informe revela que el muro ya presentaba rajaduras varias.
Columnas... sin cables
La Gobernación también destinó dinero del fondo de emergencia para la colocación de columnas de hormigón, registros eléctricos y cañerías subterráneas en el club General Caballero de Ita Angu’a, en la ciudad de Luque. Sin embargo, todo el esqueleto quedó sin un detalle menor: el cableado.
A todo esto se suma que la Gobernación destinó unos G. 390 millones para la construcción del asfalto de acceso al Consejo Regional de Salud y Parque Sanitario ubicado en el Ramal Capiatá-Areguá, en el predio de la sede de la Gobernación.
Sin embargo, esa obra ya existía mucho antes.
Diputados no vieron
Algunos diputados, principalmente cartistas y abdistas, antes de escuchar y analizar estos hechos organizaron un show, que incluyó un “tour” para mostrar obras y para blanquear al jefe departamental. Los legisladores colorados, con el inexacto argumento de que “las obras están”, salvaron de la intervención al exanimador de fiestas.
Lo curioso del caso es que la pésima calidad de las obras salta a plena vista y los legisladores no lo notaron.
