La importante lluvia acompañada de un fuerte viento llegó pasadas las 18:00 de ayer, dejando a su paso la destrucción del techo de un depósito de materiales de construcción propiedad de Aníbal Silvero Arévalos. El techo de 26 x 20 metros, construido con hierro y chapas de zinc, voló como una enorme pandorga por casi 100 metros para caer sobre la casa de la familia de Silvio Roa Escobar. La vivienda del poblador quedó totalmente destruida. Los hierros retorcidos penetraron todas las paredes y el techo principalmente, que era de material cocido.
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El propietario de la vivienda resultó con heridas en la cabeza, hombros, brazos y escoriaciones en otras partes del cuerpo. El hombre se negó a ser trasladado hasta el hospital y los bomberos de San Juan Nepomuceno le practicaron los primeros auxilios. La otra persona que estaba en la vivienda afectada, Margarita Vera Esquivel, resultó ilesa.
También otro tinglado afectado por el temporal, que estaba sobre la calle 12 de Octubre del barrio San José de esta ciudad, voló como 100 metros y se quedó sobre la casa del vecino sobre la calle Paso Pucú.
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El propietario del tinglado siniestrado, Aníbal Silvero Arévalos, ya comenzó el desmontaje de los hierros y el techo que quedó sobre la casa del vecino y aseguró que construirá una vivienda totalmente nueva a la familia afectada. “Fue un accidente, pero vamos a realizar la reconstrucción de la casa”, dijo.

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El titular la comisaria Tercera de esta ciudad, Crio. Nicolás Cardozo, dijo que en el barrio San Agustín fueron destruidas parcialmente varias viviendas. “No se puede saber exactamente cuántos son los damnificados porque varias casas precarias, afectadas por el temporal, se encuentran sin ocupantes y no podemos conseguir el nombre de los propietarios. En total son como 10 locales afectados”, precisó.
Por otro lado, tanto en el sur del departamento como en la capital departamental, Caazapá, se informó que no cayó ni una gota de agua y sigue la desesperación entre los pobladores debido a la sequía.