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El pedido de desvinculación de Cristian Kriskovich, docente de la Universidad Católica y exmiembro del Consejo de la Magistratura (CM), tiene como objetivo dar “tranquilidad” a la comunida educativa de la universidad, según indicó el cardenal Adalberto Martínez.
“He presentado una solicitud de desvinculación y ahora está en manos de la UC. Era un poco para devolverle tranquilidad a la comunidad educativa por el sonado caso”, declaró.
Agregó que el caso de Belén Whittingslow afectó bastante a la UC, fundamentando así su pedido de desvinculación del docente.
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El caso de Belén Whittingslow y Cristian Kriskovich
Whittingslow, como alumna de dicha universidad, había denunciado, en noviembre del 2014, a su entonces docente Kriskovich por acoso sexual, luego de que este le haya enviado mensajes obsenos que la joven planteó como evidencia y compartió en redes.
El caso finalmente fue desestimado por la Justicia. Kriskovich se declaró inocente y demandó a la joven por la suma de U$S 450 mil “por dañar su imagen”.
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La presunta víctima, por su parte, se sintió insegura por supuestos amedrentamientos por parte de exmiembro del CM y su entorno, por lo que decidió solicitar refugio al Uruguay, lo cual se le fue concedido.
Belén Whittingslow sigue radicada en Uruguay, mientras su madre se encuentra encadenada desde hace más de una semana en el Palacio de Justicia de Asunción para exigir que se resuelva la acción de inconstitucionalidad que planteó su hija en una causa que enfrenta y está imputada por supuesta compra de notas en la UC, de modo a que la refugiada pueda retornar al país. Para la familia de la joven este caso es un ataque de respuesta a su denuncia contra Kriskovich.