Caacupé: afirman que obras de ampliación de ruta PY02 perjudica a comunidad

Los habitantes de las barrios San Isidro, Espíritu Santo y Potrero Po’i están disconformes por los trabajos de ampliación de la ruta PY02, que fueron ejecutados en el kilómetro 50. Manifiestan que son perjudicados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y el Consorcio Rutas del Este, porque no cumplieron con la promesa de construir un paso peatonal y vehicular en la zona. Los lugareños aseguran que se exponen al peligro todos los días.

Obras de ampliación de la ruta PY02 perjudican a los pobladores de Caacupé
Pobladores de Caacupé exigen que se retiren dos bloques, para que puedan cruzar sin exponerse a tanto peligro al otro lado de la ruta.Faustina Agüero

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La duplicación de la Ruta PY02 viene generando molestias a los pobladores de esta ciudad desde hace mucho tiempo. Los proyectos tienen falencias, porque no se contemplan viaductos peatonales ni pasos para vehículos.

Hace más de un año las comunidades afectadas expresaron su descontento para no quedarse sin accesos. Con varias manifestaciones exigieron la construcción de pasos peatonales y la empresa encargada de la obras, el consorcio Rutas del Este (Sacyr SA y Ocho A), representada por Luis Pettengill, asumió el compromiso que se incluirían los pedidos de la ciudadanía mediante una adenda. Sin embargo, nada se cumplió.

Mercedes Martínez, pobladora de San Isidro explicó que desde el 2021 ya se habían manifestado y tras varios procesos les pidieron que pararán con las quejas, prometiéndoles que se cumplirían sus peticiones.

Actualmente la calle que conecta con las comunidades de San Isidro, Espíritu Santo y Potrero Po’i está divida por un enorme bloque que impide que la gente pueda desplazarse como antes.

El lugar representa un peligro constante no solo para los niños, sino también para los adultos mayores. Además esta calle es el único acceso que tienen los estudiantes para dirigirse a sus escuelas y por eso los padres están muy preocupados.

Único acceso representa un peligro

En la zona no se cuenta con el control de la Patrulla Caminera, y por eso todos los días los padres de familia acompañan a sus hijos para cruzar la ruta.

Si bien la calle aún no está habilitada, hay un constante movimiento de camiones que corresponden a los trabajadores de obras y eso implica un peligro para los niños que pasar por el lugar.

Martínez lamentó que ni las autoridades locales hayan ayudado para evitar que los dejen sin accesos. Señaló que claramente se burlaron de la gente que durante mucho tiempo se manifestó exigiendo sus derechos.

“Nos prometieron que construirían el paso peatonal, nos dijeron eso solo para callarnos”. La promesa era que el paso peatonal debía estar listo antes de que se habilite la calle, pero ahora nos enteramos que a finales de junio ya lo habilitarán y sin cumplir nuestro pedido, fuimos burlados”; dijo la pobladora.

Exigen que se quiten al menos dos bloques

En el sitio se puede visualizar que los trabajos ya están a punto de terminarse y solo se dejó un bloque vacío para que la gente pueda pasar.

Expresó su preocupación porque los padres de familia solicitaron que si no les cumplían nada de lo prometido, por lo menos les deben abrir más bloques, ya que dejaron un espacio muy pequeño.

“Esta calle será una ruta peligrosa, donde los vehículos circularán a 110 Km/h. No queremos una desgracia y por eso exigimos que se saquen más bloques para el espacio de los estudiantes”; dijo la pobladora.

Al respecto nos comunicamos con el Viceministro de Obras Rubén Andino, quien mencionó que no puede brindar detalles sobre los trabajos ejecutados porque no está al tanto de los inconvenientes de la zona.

Derivó las consultas al encargado de obras Javier Recalde, a quien llamamos pero no contestó a su teléfono. Asi también tratamos de comunicarnos con la empresa Rutas del Este pero no atendieron las llamadas. Estamos abiertos si desean referirse al caso.

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