Tras años de estar bajo carpas, inauguran aulas en escuela de Villarrica

Autoridades municipales de Villarrica habilitaron las obras de refacción de un pabellón con cinco aulas en la Escuela Básica N° 4.095 Curuzú Francisco del barrio San Blas de la capital del departamento de Guairá. El local se encontraba clausurado desde hace más de dos años por peligro de derrumbe.

Hasta antes de la inauguración, los alumnos desarrollaron sus actividades escolares bajo precarias carpas que habían sido proveídas por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que los estudiantes se negaron a utilizarlos desde este año.

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Los estudiantes también utilizaban la cocina - comedor como aula y muchas veces también se acomodaban en los corredores por la falta de un espacio adecuado para desarrollar las clases. Muchos niños se trasladaron a otras instituciones educativas por el mal estado de la infraestructura en la escuela, indicó su directora, Lic. Toribia Rosales.

“Tanto los niños como los docentes sufrieron mucho la falta de una sala de clases adecuada, muchos ya ni querían venir a la escuela y otros se mudaron. Ahora estamos muy contentos con esta nueva obra que beneficia a más de 210 alumnos”, expresó.

Asimismo, la licenciada Rosales comentó que los principales afectados por la falta de la sala de clases eran los chicos del séptimo, octavo y noveno grados, que utilizaban las carpas. Ahora fueron reubicados en sus nuevas salas, resaltó.

“Por fin llegó la hora de que nuestros niños ingresen en un aula segura, que es lo que estuvimos suplicando a lo largo y ancho del tiempo”, exclamó la directora. Agregó que además de las aulas fueron refaccionadas la sala de la dirección, un depósito y la cantina.

El intendente Magín Benítez (PLRA) mencionó que la inversión fue de un total de G. 325 millones del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y la obra estuvo a cargo de la empresa unipersonal del señor Alfonso Benítez Arévalos.

“Es un pabellón con cinco salas totalmente renovado. Estaba en peligro de derrumbe; el trabajo comprendió el cambio total del techo, colocación de vigas de hormigón, reforzado de la pared existente y cambio total del piso, entre otras obras complementarias como el cambio del caminero y los corredores”, explicó.

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La escuela Curuzú Francisco cuenta con aproximadamente 300 alumnos en los turnos mañana y tarde desde el nivel inicial hasta el noveno grado. Si bien celebraron la habilitación de las mejoras, la institución también urge de la dotación de mobiliario nuevo, muralla perimetral, un espacio de esparcimiento para los niños y un tinglado multiuso, según acotaron los directivos.