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El monseñor Amancio Benítez, secretario general de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), informó hoy que aún no tienen reporte ni novedades de los emisarios Monseñor Jordi Beromeu Farnós y el Cardenal Orani Joao Tempestá, quienes llegaron al país en mayo pasado para indagar sobre las denuncias de acoso sexual a la estudiante Belén Whittingslow en la Universidad Católica. Ella sigue exiliada en Uruguay, mientras el caso continúa abierto.
El religioso agregó que tampoco tocaron el tema en la 239° asamblea ordinaria de obispos del Paraguay, que culminó esta mañana, con una conferencia de prensa en el ex Seminario Metropolitano.
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“Estamos aguardando, seguramente desde la Santa Sede cuando nos llegue algún informe vamos a compartirlo públicamente”, expresó Benítez.
La intervención de parte de la máxima instancia de la Iglesia Católica se dio luego de que el cardenal Adalberto Martínez solicitara la desvinculación del profesor de la Facultad de Derecho, Christian Kriskovich, denunciado por acoso sexual, por la alumna Whittingslow años atrás. El pedido no fue cumplido por la Universidad Católica.
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Universidad Católica: Sindicalistas entregaron dossier de denuncias al Vaticano
Un documento donde denunciaron supuestos hechos de violación de derechos, hechos de acoso sexual, de abusos y encubrimiento a presuntos abusadores de menores en la era del presbítero Narciso Veláquez, rector de la Universidad Católica, entregaron representantes sindicales de la entidad a los enviados del Santo Padre, en mayo.
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Los trabajadores exigieron que se haga justicia con las presuntas víctimas de estos sucesos. Además pidieron ser repuestos en sus cargos, debido a que fueron arbitrariamente despedidos, según reclamaron.
Belén Whittingslow denunció por supuesto acoso sexual en el 2014 a Cristian Kriskovich, docente de la Universidad Católica y exmiembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. No obstante, la acusación formal fue desestimada por los órganos judiciales y dentro de la UC fue sobreseído en un sumario.
La joven había sido acusada de “compranotas” junto a otros alumnos por la universidad, que además la expulsó de la institución. Whittingslow consideró que fue incluida en ese proceso judicial en represalia a su denuncia contra Kriskovich. Por esto y atendiendo la influencia de Kriskovich, pidió asilo en Uruguay, donde se encuentra en carácter de refugiada.
En marzo de este año, el cardenal Adalberto Martínez se pronunció sobre el caso pidiendo la destitución de Cristian Kriskovich de la Universidad Católica, un pedido al que la institución educativa aún no ha accedido.