El basural de Caacupé, un problema de cada año

Cada año, los peregrinos de Caacupé dejan a su paso grandes cantidades de basura durante todo el trayecto y, sobre todo, en los alrededores de la Basílica y otros principales puntos de concentración. Los pocos basureros disponibles no dan abasto, aunque en muchos casos el problema es que son ignorados por las personas, que arrojan sus desechos en cualquier sitio.

Los basureros colocados no dan abasto ante la inmensa cantida de basura que se acumula cada año por la peregrinación de Caacupé.
Los basureros colocados no dan abasto ante la inmensa cantidad de basura que se acumula cada año por la peregrinación a Caacupé.Fernando Romero, ABC Color

Cargando...

La peregrinación a la basílica de Caacupé está habitualmente cargada de mucha emoción y bellas costumbres. Sin embargo, hay una que nunca se acaba ni disminuye: el mal hábito de arrojar las basuras a la calle. Muchas personas que van a cumplir sus promesas a Caacupé toman la mala decisión de tirar sus botellas o bolsas a su paso, sin siquiera buscar los basureros.

Aunque al llegar a los basureros tampoco se observó orden, pues están abarrotados y no dan abasto ante la inmensa cantidad de desechos que se acumulan en el día de la festividad de la Virgen de los Milagros de Caacupé. Algunos peregrinos señalaron que se necesitan más tachos, dispersos en muchos otros sitios.

Tras las fiestas, queda una alfombra de basuras en Caacupé

Durante la noche y madrugada van llegando las personas a los puntos de descanso, mientras otras directamente “reservan” un sitio frente a la Basílica. Al término de la misa central de las 6:00, se van despejando las plazas y lo que queda es una alfombra de desechos de todo tipo, dispersos en todas partes.

Cada año, los barrenderos municipales tienen la difícil tarea de ir juntando las toneladas de basura que quedan tras las festividades marianas.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...