Monseñor Ricardo Valenzuela ofició la misa dominical en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. En su prédica habló sobre la realidad que se vive en la actualidad del Paraguay y que sufren muchos trabajadores al ser abusados laboralmente.

Dijo que los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores, pero son los poderosos que tienen una fijación de dominación y explotación hacia el prójimo.

Indicó que los que ejercen la autoridad se hacen llamar por añadidura bienhechores, pero que lamentablemente eso no es lo que se ve. Se preguntó. “¿Cómo se puede ver y reconocer la dureza de los bienhechores?”.

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“Muchos explotan a los súbitos todo lo posible, así como se exprime de las ovejas la leche, la lana y la carne dejándolas débiles, así se aprovechan de la gente”, explicó monseñor.

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La situación nunca cambió

En otro momento de su alocución el obispo también resaltó que la situación nunca cambió, porque hoy en día Cristo ve que aún hay zonas de la tierra en las que persisten hombres que dominan con crueldad y violencia a los demás.

“La humanidad en realidad nunca dejó de tener tiranos ni tampoco en estos tiempos dejará de tenerlos porque no se hace nada al respecto”, lamentó.

El obispo mencionó que muchas veces nosotros mismos como cristianos no dimensionamos el inmenso poder que tiene la humanidad y que por eso debemos practicarlo con más frecuencia.

“El hombre de hoy rechaza el papel de ser oveja, y prefieren tenerlo todo más fácil. Pero Cristo nos propone hacer una experiencia de liberación, donde está nuestro Señor Jesús en libertad y con humildad”, puntualizó monseñor Ricardo Valenzuela.

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En la jornada dominical se tuvo una importante concurrencia de feligreses que acudieron desde diferentes puntos a la Basílica. Se tuvieron visitantes de Presidente Franco, Encarnación, Ñemby, Fernando de la Mora y Luque.

La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro San Roque de Ciudad del Este.