Nuevo viceministro de Transporte admite: “El sistema le falla a la ciudadanía”

Emiliano Fernández, nuevo viceministro de Transporte, admitió en comunicación con ABC Cardinal que “el servicio sin dudas es inaceptable, el sistema de transporte le falla a la ciudadanía”.

Señaló que trabaja con su equipo en acciones rápidas que “de alguna manera generen un alivio al sufrimiento que tiene la ciudadanía que espera el transporte público”.

Con respecto a la frecuencia de los colectivos, aseguró que no es un tema sencillo, “pero sí hay que abordar y encontrar las soluciones al más corto plazo que tengamos en la mesa”.

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“Voy a analizar en detalle, empresa por empresa, sus compromisos, las exigencias, las regulaciones y vamos a tomar medidas si eso corresponde. Hay una norma, hay que respetarla, voy a trabajar con fuerza para que eso suceda”, agregó.

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“Es posible un transporte público amigable con la ciudadanía”, dijo

El nuevo viceministro señaló que “es posible un sistema de transporte público amigable con la ciudadanía. No hace falta irte a Europa, a Asia, aquí en la región tenemos países con idiosincrasias inclusive parecidas a la nuestra. En Chile, Colombia, Curitiba (Brasil) que desde los años setenta tienen su sistema de transporte público, Uruguay inclusive, cada uno con algún sistema distinto de gestión”.

Agregó que a su parecer “hay que poner bajo escrutinio cada uno de los componentes del sistema de transporte público. Si ya sabemos que el sistema está fallándole a la gente y no es amigable, tenemos que citar todos los problemas que hay, no podemos seguir haciendo lo mismo y querer resultados distintos”, enfatizó.

Entre esos componentes, aseguró que se encuentra el subsidio. “No podría decir que esto no va mas, que esto hay que cambiar o potenciar. Voy a involucrarme, a zambullirme en esta parte que se llama tarifa, pero así voy a hacerlo también con las rutas, con las concesiones, con las frecuencias, con el nivel de calidad y servicio”, acotó.

En cuanto a los plazos que se pone, dijo que hay decisiones de alivio que podrían darse en un máximo de 90 días, sin hablar todavía de decisiones de fondo. En el plazo de un año planea tener una estrategia integral con todos los actores para empezar la implementación.