El interventor de Asunción, Carlos Pereira, cuya gestión termina en 9 días, admitió que aún le preocupa la maltrecha situación financiera en la que sigue la comuna, con millonarias deudas dejadas por el intendente suspendido, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista). “Me preocupa el salario, me preocupa la provisión de asfáltica, que nos falte combustible para que nuestros recolectores no dejen de frecuentar los barrios y que los servicios no se resientan”, admitió.
Pereira recordó que días atrás intentó hacer una reducción de gastos en las bonificaciones, pero que no pudo hacerlo por presión de los sindicatos. “Esa reducción podría redundar en un ahorro de G. 2.600 millones por mes, que ya es un buen dinero como para incluso poder pedir una asistencia temporal de caja para ir saliendo del aprieto”, lamentó.
Lea más: Intervención en Asunción: reculan en recortes de bonificaciones por presión de sindicatos
Pereira remarcó que encontró la comuna con un desorden administrativo importante, con más de US$ 1.500 millones de deudas de contribuyente que están fuera del balance, por lo que se desconoce si van a poder ser cobradas o ya están prescritas. Contó que ya encargó al equipo jurídico averiguar el estado judicial de esas cuentas.
Además, insistió en la necesidad de encontrar un acuerdo entre la Municipalidad de Asunción y el Estado Central, por deudas recíprocas. Señaló que mientras el Estado le debe a la Municipalidad G. 355.000 millones en diversos conceptos, la comuna le debe a su vez otros G. 278.000 millones al Estado Central.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Urge auditoría externa
Pereira señaló urgente necesidad de una auditoría externa de proceso y una revisión de los estados financieros de la comuna. “Acá no se contabilizaban, por ejemplo, intereses por más de G. 488.000 millones, razón por la que el municipio tiene una utilidad que no es real”, acusó.
El interventor remarcó que entre las recomendaciones que dejará por escrito, “hay cuestiones de principios básicos de contabilidad que también voy a dejar muy bien indicado en las notas de los estados contables, sobre todo por el impacto que eso va a tener y que tiene sobre su estado financiero”.
Lea más: ¿Qué pasará con deudas de Nenecho? Junta pide informes al interventor
Pereira señaló que, antes de retirarse, buscará la instalación de instrumentos legales y financieros que le permitan a la comuna bajar los niveles de morosidad que hoy rondan el 50%. En ese sentido, señaló que habló con la Asociación de Bancos y con el Poder Judicial para protocolizar el funcionamiento de los denominados certificados de deuda municipal.
“Que los bancos que gozan de toda la reputación, credibilidad y ejercen el servicio, puedan actuar como gestores de cobranza extrajudicial y que el municipio de Asunción empiece a percibir ingresos genuinos, que le permitan ir saliendo de esta situación muy complicada”, explicó.
A punto de terminar informe
El interventor Carlos Pereira señaló que se encuentra cerrando los últimos detalles para la redacción final del informe, que confirmó tendrá más de 250 páginas.
Una vez listo, el documento será remitido al Ministerio del Interior, que a su vez lo enviará a la Cámara de Diputados. El interventor explicó que, tras la finalización de su mandato, quedará sin facultades legales, por lo que debería asumir un interino.
Con respecto a quién debería ocupar el cargo hasta que se resuelva la intervención en la cámara baja, señaló que, hasta donde escuchó, podría ser el presidente de la Junta Municipal, pero todavía no existe un dictamen oficial que lo confirme.
La intervención
El proceso de intervención inició el 24 de junio, luego de que la Cámara de Diputados diera trámite al pedido de la Contraloría General de la República (CGR), que confirmó, entre otras cosas, el desvío de G. 500.000 millones de bonos emitidos para obras que no se ejecutaron. Esto también se denunció a la Fiscalía, que mantiene una investigación abierta. Nenecho, además, está imputado por lesión de confianza y asociación criminal, por la causa de los detergentes de oro, donde se estima un perjuicio de G. 1.850 millones.
Durante la intervención, Carlos Pereira confirmó que Nenecho gastó la mitad del dinero de los bonos en el pago de salarios, que convirtió la comuna en un “loteamiento” por “cupos políticos” y que la dejó “moralmente destruida”, con varias denuncias de recaudaciones parlalas y aprietes a permisionarios.
Durante su gestión, Pereira también confirmó una superpoblación de 9.119 funcionarios cuya asistencia es pobremente controlada, pese a la existencia de 27 sistemas informáticos de gestión municipal.
Durante este periodo, los concejales denunciaron también supuestos esquemas de sobrefacturación y operaciones de la intendencia que podrían haber concluido en el “regalo” de tierras municipales.