La calle Singapur casi Japón, del barrio Laurelty de San Lorenzo, es solo una muestra de la desidia municipal. Vecinos se quejan de las promesas inconclusas.
Los pobladores manifiestan que la Essap hizo obras de cambio de caños pero que después las calles quedaron en muy malas condiciones, intransitables en días de lluvia.
Exigen que las autoridades municipales se hagan cargo de las mejoras en las calles, como lo prometieron en campaña.
Indican que ni siquiera las veredas pueden ser utilizadas, ya que se encuentran bajo agua.
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El mayor peligro corren niños y adultos mayores que deben sortear el camino para salir o entrar a su domicilio, con el riesgo de una caída.
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Los automóviles ya no utilizan este tramo y personas de la zona deben estacionar a una o dos cuadras de su casa, apeligrando su bien material ante la inseguridad.
Las calles aledañas no corren con mejor suerte, se encuentran en la misma situación, e incluso, peor.
Exigen que el intendente Felipe Salomón cumpla sus promesas y se haga cargo del arreglo de las calles.
Desde la Municipalidad de San Lorenzo indican que en conjunto con el MOPC y la Essap se está ejecutando un paquete integral de obras en Villa Laurelty, incluyendo la renovación de la red cloacal y de agua potable para más de 1500 viviendas, construcción de nuevos caminos con asfalto y empedrado (Calles Japón y China), un nuevo puente hacia Ñu Porã, y mejoras en espacios públicos como la Plaza Cerro Corá, transformando el barrio con infraestructura clave.
Sin embargo, en el proceso, los vecinos se ven afectados y piden se aceleren las obras, ya que hace varias semanas que en la calle Singapur no se ve a trabajadores.