Navidad en el Hospital de Trauma: 800 atendidos y 3 niños heridos por pirotecnia

Imagen ilustrativa de tres rodados involucrados en un choque el fin de semana.
Imagen ilustrativa de tres rodados involucrados en un choque el fin de semana. Gentileza

Entre el 24 y 28 de diciembre, el Hospital de Trauma atendió a 811 personas, la mayoría de ellas por accidentes de tránsito en motocicleta. Entre las víctimas, resaltaron el caso de un bebé de un año que está con muerte cerebral tras el choque de una moto. Además, cuatro pacientes sufrieron lesiones por petardos y recibieron atención en este nosocomio, casi todos fueron niños.

El reporte brindado en conferencia de prensa por parte de las autoridades del Hospital de Trauma señala que día con mayor cantidad de emergencias fue el sábado 27 de diciembre, cuando 184 personas requirieron atención. Del total de 811 pacientes que llegaron entre el miércoles y el domingo, 135 fueron niños.

Las principales causas de emergencias fueron:

  • Accidentes de tránsito (en general): 173
  • Accidentes de tránsito en motocicleta: 149
  • Agresiones: 63

Además, los médicos destacaron que nuevamente se registraron lesiones graves por petardos y niños perdieron partes de sus dedos.

El reporte indica que los pacientes atendidos por ese motivo fueron de Asunción, Capiatá, Tobatí y Concepción, sumando cuatro en total. Tres de ellos fueron niños, detalló el doctor Juan Manuel Fernández, director general del hospital.

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Cabe mencionar que también hacia el interior del país se registraron varios accidentes por petardos, con pacientes atendidos en sus cabeceras sanitarias.

Accidentes en motocicleta “lideran” atenciones

El mismo destacó que si bien tuvieron “camas llenas” todas estas fechas, tanto en internación como en reanimación, pudieron “dar respuesta adecuada”. Es decir, en estas fiestas “el hospital no llegó a colapsar”.

El doctor Fernández aprovechó para nuevamente hacer un llamado a la gente que circula en motocicleta, puesto que los choques a bordo de ese móvil siguen siendo el principal motivo de accidentes de tránsito.

Puso como ejemplo de las consecuencias de la falta de conciencia un caso muy grave que golpeó a todo el hospital: un niño de un año que sufrió un accidente en motocicleta y se encuentra con traumatismo craneoencefálico grave y está en terapia intensiva, con diagnóstico de muerte cerebral.

“Estamos esperando que para fin de año nos comportemos un poquito mejor”, reflexionó también al hablar del uso de petardos por parte de niños.

“Papá, mamá, están eligiendo el daño”

El jefe del servicio de cirugía de mano del Hospital de Trauma, doctor Jesús Marín, recordó que existe “una ley fundamental sobre la prevención de accidentes de petardos en niños”, y cuestionó la falta de control de los adultos. “¿Qué hace una criatura de dos años con un petardo? ¿Qué hace esa criatura de cinco años con un petardo? Esa es la pregunta que todos tenemos que hacernos”, enfatizó. Subrayó además que “no vayan a creer que operándole nomás termina”, porque después vienen “las secuelas y lo más grave, el trauma psicológico”.

Según explicó, las lesiones en manos implican meses de recuperación y un impacto que puede durar toda la vida. “Esa criatura va a llevar de por vida esta secuela, de por vida”, afirmó. También advirtió sobre la pérdida de funcionalidad: “Si le falta un dedo, el pulgar… no va a poder trabajar”. En el caso de niños diestros con amputaciones, señaló que deben “pasar a la mano izquierda” y que eso requiere reentrenar el cerebro.

Además, el doctor Marín detalló además el altísimo costo económico que generan estos casos. “Aproximadamente, cuatrocientos, quinientos millones de guaraníes... Por un paciente. ¿Y quién paga? Todos los que estamos acá”, declaró.

Sobre los artefactos que más dañan, dijo que hasta el fosforito —considerado inofensivo por muchos— “lesiona esta parte sensitiva” y genera daños irreparables. Por eso dejó un mensaje claro a las familias, de cara a las fiestas de Año Nuevo: “Papá, mamá, vos al comprar un artefacto pirotécnico, estás eligiendo directamente el daño que le vas a hacer a tu hijo. Punto.”