Impulsan prevención de trata y explotación sexual de personas en la zona del Corredor Bioceánico

FILADELFIA. La construcción del Corredor Bioceánico encarada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), urge un desarrollo social que aborde políticas para evitar la trata de personas y la explotación sexual de la población de escasos recursos económicos de la zona. El primer tramo de la obra está concluido y el siguiente está por iniciar.

El Corredor Bioceánico pasa por muchas zonas en las cuales aún no se trabajaron en políticas de desarrollo por lo que se teme un incremento en la explotación sexual de población vulnerable.
El Corredor Bioceánico pasa por muchas zonas en las cuales aún no se trabajaron en políticas de desarrollo por lo que se teme un incremento en la explotación sexual de población vulnerable.

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Las obras del Corredor Bioceánico están avanzadas. El primer tramo ya fue finalizado (Loma Plata-Carmelo Peralta) con una inversión de 445 millones de dólares y en la siguiente etapa, con un costo de 330 millones de dólares, conectará las ciudades de Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo.

La también llamada Ruta Bioceánica generará gran impacto económico y social en el Chaco paraguayo, por lo tanto, paralelamente urge la implementación de planes de desarrollo social para ejecutar políticas de protección a la población vulnerable de la zona de trazado de la vía. El objetivo es evitar la trata y explotación sexual de personas.

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Según la organización Global Infancia, la trata de personas y la explotación sexual de niños, niñas, adolescentes y mujeres, son flagelos muy presentes en nuestro país. Los datos estadísticos son alarmantes por lo que en colaboración con varios municipios chaqueños visitaron comunidades rurales e indígenas y poblaciones más aisladas de la zona que son especialmente vulnerables ante este y otros flagelos.

Los primeros trabajos y acercamiento a la población se enfocaron en las comunidades de Pozo Hondo y Carmelo Peralta para lograr mayor presencia de autoridades en la zona con actividades de prevención y de protección de derechos. En Asunción, se está trabajando en alianza con el MOPC, el Ministerio de la Niñez y Adolescencia (MINNA), la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), entre otras instituciones.

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Siempre en función preventiva, realizaron un diagnóstico y observaron que existe una escasa presencia institucional y una ausencia de conocimiento de la población involucrada acerca de los posibles peligros que representará el funcionamiento de la Ruta Bioceánica en sus vidas.

El movimiento de gente y de dinero, que seguirá creciendo conforme avancen las obras, acarrea diversos peligros, uno de los ellos es el crecimiento del número de víctimas de trata y explotación sexual, según profesionales de Global Infancia.

Por otra parte, está en preparación una campaña comunicacional para concienciar a las diversas poblaciones involucradas acerca de las ventajas y los peligros de la Ruta Bioceánica, como poblaciones de diversas raíces culturales y poblaciones indígenas diversas e inmigrantes de países vecinos.

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