Ganadero de Fuerte Olimpo ofrece recompensa por la recuperación de 40 animales robados

La denuncia presentada en la comisaría de esta comunidad por el capataz de la estancia, José Luis Bareiro, da cuenta de que en fecha 30 de agosto se pudo percatar, tras su rutina diaria, de que en uno de los potreros había faltante de animales. Tras la verificación y conteo descubrió que le faltaban 35 vacunos, entre vacas y vaquillonas, todas preñadas.

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A partir de entonces, acompañado del personal del establecimiento ganadero, comenzaron a seguir el trillo de los animales, pudiendo constatar que se dirigían hacia una estancia que linda con la mencionada propiedad.

El personal refiere que, al proceder al conteo de los otros grupos de animales, también pudo evidenciar que le faltaban 5 desmamantes y que, debido a que ya caía la noche, no pudieron proseguir con la búsqueda. Además, se necesita permiso para entrar al establecimiento vecino.

Recompensa

El propietario de la estancia Torito, donde se produjo el supuesto robo de estos animales, nos comentó que no se puede trabajar de esta manera, ya que el robo de los abigeos golpea a los productores.

Refirió además que ya pudo contactar con las principales autoridades, como el propio gobernador y el intendente, a fin de aunar esfuerzos para frenar este mal que conspira contra la economía del departamento y afecta a numerosas familias.

Como una forma de buscar recuperar sus animales robados, el ganadero ofrece una recompensa de G. 10.000.000 para la persona que pueda brindar alguna información que permita llegar hasta el lugar donde se tendría aún la tropa de vacunos.

En estos momentos se encuentra en el lugar personal policial del grupo antiabigeato para recabar los detalles de cómo se dieron los hechos, capturar a los supuestos abigeos y recuperar los animales.

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Los casos de abigeato en el Alto Paraguay son un verdadero negocio que goza de buena salud, atendiendo a que existiría toda una verdadera rosca mafiosa compuesta no solo por los que roban los vacunos, sino además por funcionarios deshonestos de la propia Policía, Fiscalía y del Poder Judicial.

Son pocos los casos en que se logra recuperar los animales denunciados como robados y cuando ocurren este tipo de situaciones, por lo general, ninguna persona resulta detenida.