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La medida administrativa es a efectos de justificar el uso de los recursos de los cuales dispone la institución municipal, atendiendo a que desde junio se está asistiendo a las poblaciones y productores del distrito con el acarreo de agua potable y cruda para el consumo de los animales.
La Municipalidad posee un camión cisterna para el acarreo del vital líquido y, como la demanda es bastante en algunas situaciones, los pobladores se quejan de la escasa distribución del agua; a esto se le suma el extenso territorio que se debe cubrir para llegar a todos los sitios.
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Doña Juana Escobar, pobladora de la comunidad de Toro Pampa, mencionó que pasan angustias a la hora de tratar de conseguir el agua. En varias ocasiones inclusive se ven obligados a comprar agua cruda, acarreada por particulares de algunos tajamares aún con reservas, y que solo sirve para dar de beber a los animales y lavar ropas.
“Pagamos entre 20.000 y 30.000 por un tambor de 200 litros de agua cruda, y como somos familias humildes, dicho costo conspira de forma negativa contra la economía familiar, sobre todo atendiendo la carencia de fuentes de trabajo en la zona”, lamentó doña Juana.
El agua potable que trae el camión de la municipalidad se deposita en el reservorio ubicado en el tinglado de la institución “y desde ese lugar tenemos que ingeniarnos para hacer llegar el vital líquido hasta nuestras casas. Es realmente humillante la forma que sufrimos en el Chaco por la falta de agua durante las sequías”, dijo finalmente la pobladora.
Falta de lluvias
El pasado 27 de julio se produjo en este distrito y en todo el Alto Paraguay lluvias que no superaron los 30 mm. Recién la mañana del domingo volvió a caer algo de lluvia en la zona luego de más de 70 días; sin embargo, las precipitaciones apenas fueron aguaceros que no alcanzaron ni los 10 mm, cantidad insuficiente como para pensar en que se pueda superar la sequía.
La falta de lluvias en todo este largo tiempo, sumada a las altas temperaturas que superan los 40ºC de manera diaria, hace que el agua de tajamares se acabe de manera rápida, afectando a las personas de comunidades que siguen dependiendo de este tipo de reservorios para el consumo del vital líquido.
Los pequeños ganaderos también son afectados de forma directa por esta situación, atendiendo a que sus viejos tajamares se encuentran colmatados de tierra, y cuando llegan las grandes lluvias no logran acumular mucha agua como para poder soportar largas sequías. Los grandes ganaderos suelen sobrellevar la situación porque disponen de enormes reservorios.
La temporada seca, sin embargo, afecta tanto a pequeños como grandes ganaderos en lo que se refiere a los campos pastoriles, que debido a la falta de lluvias se encuentran secos, y conspira contra la producción ganadera de forma directa con la mortandad de vacunos.
Por lo general, ninguna institución estatal privada de los productores posee estadísticas sobre la mortandad de los animales vacunos; sin embargo, es casi normal que en cada estancia se tenga un determinado número de ganado muerto por efecto de la sequía.
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Atendiendo el precio de los animales vacunos, el hecho de que un productor, y sobre todo si se trata de un pequeño ganadero y que haya sufrido la pérdida de tan solo 5 animales por la sequía, el monto es millonario y supera fácilmente los G. 15 millones e inclusive mucho más, dependiendo del tipo de animal que se pierde.
Emergencia distrital
El intendente Moisés Recalde (ANR-cartista) dijo que están luchando con todos los recursos disponibles para asistir a los pobladores afectados por la temporada seca, “nuestro camión no da abasto en la tarea de acarrear agua, tanto para las comunidades como para los pequeños productores”.
“El agua potable que llevamos a las familias es solo para el consumo, ya que para los demás enseres estamos acarreando agua cruda, desde el río o de alguna estancia que posean suficiente reserva en sus grandes tajamares”, sostuvo el jefe comunal. Agregó que desde hace casi tres meses no se registran lluvias de grandes proporciones en el distrito.
