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Pese al esperanzador pronóstico de lluvias para el Chaco, el mismo solo se cumplió en Alto Paraguay ya que aún no se registraron lluvias de mayor importancia en las ciudades de Filadelfia, Loma Plata y Boquerón. La semana igualmente arrancó con el clima encapotado y las precipitaciones se darían probablemente desde este jueves, según la Dirección Nacional de Meteorología.
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Las primeras lluvias que habitualmente comienzan en este mes y continúan a principios de diciembre y enero son ansiosamente esperadas por los pobladores, ya que tanto el sector productivo como la ciudadanía en general necesita nuevas reservas de agua, la cual la mayoría viene comprando hace meses, tanto para uso doméstico como para consumo animal o de plantas.
Soluciones como el acueducto del Chaco, que en total tuvo un costo de más de 130 millones de dólares, se encuentra parado y la última vez que bombeó el agua fue a finales de diciembre del 2022.
Llenar un aljibe de 30 a 35 mil litros cuesta por lo mínimo G. 250.000 y si el agua nuevamente se termina la recarga debe ser efectuada varias veces, afectando el presupuesto familiar, y aunque el agua sea bebible, no alcanza la calidad en cuanto al sabor del agua de lluvia que es límpida y no desalinizada.