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Tras el hallazgo de los restos de Juan Ramón Vera (26), oriundo de la localidad de Villa Choferes del Chaco en septiembre de este año, a casi un año de su desaparición, los investigadores hablaron de cinco involucrados en el crimen el cual se sospecha tuvo trasfondo pasional y siguen sumando los detenidos, siendo la última Mirian González, hermana del principal sospechoso Albino González (prófugo hasta el momento).
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Según refirieron los familiares, pese a que los restos de Juan Ramón ya fueron localizados y que la investigación avanzó hasta detener a Hugo de los Santos González Brítez (42), quien es también hermano del principal sospechoso y a Mario Andrés Carballo Rojas, aprehendido el 21 de septiembre, acusado de participar en la desaparición de la víctima, aún quedan varios cabos sueltos.
“Queremos hacer una movilización porque a la última imputada se le dio solo prisión domiciliaria”, dijo Lourdes Vera, hermana de la víctima quien reclama que el proceso judicial caiga con todo el peso de la ley para el clan familiar que encubrió el crimen. La prisión domiciliaria fue asignada por la jueza Fany Cáceres.
Para la movilización convocan a la ciudadanía, a modo de unirse a la causa que exige que los procesos penales se apliquen sin privilegios.
Sobre el caso
El joven Juan Ramón Vera (26), oriundo de la localidad de Villa Choferes del Chaco, desapareció el 9 de diciembre del año pasado cuando se lo vio por última vez fuera de un local comercial de Filadelfia. Tras nueve meses sin novedad aparente en el caso, una comitiva fiscal y policial, encabezada por la agente Laura Ávalos, desenterró lo que serían los restos del mismo e inició las primeras detenciones revelándose así detalles turbios de las últimas horas de Jota.
Según el reporte policial del Departamento de Investigación de Boquerón, la localización del cuerpo fue posible gracias a las declaraciones de Hugo de los Santos González Brítez (42), aprehendido a 30 kilómetros del lugar. González Brítez es hermano del principal sospechoso y manejan la hipótesis de que al joven lo ultimaron enseguida, el mismo día de su desaparición.
El día de su desaparición, Juan Ramón se encontraba en un vehículo en compañía de su primo, Albino González Brítez, y subió su última interacción social a WhatsApp, comentando el intenso calor de esa tarde. Según las evidencias, ambos mantenían una relación sentimental y actualmente sobre este pesa una orden de captura.