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Ramos conversó con radio ABC Cardinal este martes y comentó que el domingo pasado la Policía Federal del Brasil le disparó con balines de goma y recibió dos impactos en las piernas y uno en la espalda. Esto fue dentro de las protestas que pescadores paraguayos y brasileños llevan adelante en la zona de Carmelo Peralta e Isla Margarita, en donde estos trabajadores cierran de forma intermitente el río Paraguay.
El motivo de la protesta es una disposición del gobierno del estado de Mato Grosso, Brasil, en que se prohíbe la pesca para consumo en esa zona, principal fuente de ingresos de la región, y se permite solo la pesca deportiva con devolución.
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Ramos explicó que el 80% de los paraguayos que viven en el área dependen de alguna u otra forma de los turistas brasileños que van hasta el sitio a pescar. La ley que estaba vigente permitía que cada persona que iba a pescar pueda llevarse hasta 10 kilos de pescado más una pieza capturada.
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El pescador paraguayo lamentó que nadie haga algo en relación a la violación de soberanía. Dijo que los paraguayos cierran el río del lado que les corresponde y los brasileños en la zona de su país.
“Sabemos que no está bien. Somos conscientes de eso. Es como el cierre de ruta. Pero también queremos manifestarnos en contra de esta ley de Mato Grosso”, dijo Ramos. Agregó que está de acuerdo con que la Policía intervenga, pero que sea la paraguaya. “Cerramos en el lado paraguayo (...) Que venga la Policía paraguaya a garrotearnos”, añadió.
Finalmente, Ramos indicó que a raíz de esta medida de fuerza, que sigue a estas horas, las autoridades del Brasil están planteando de manera concreta derogar esta disposición.